Los cuatro niños indígenas rescatados de la selva amazónica en Colombia recibieron el alta médica la noche del jueves tras un mes de cuidados en un hospital militar, informó este viernes el organismo estatal que protege a la niñez, que tendrá la custodia de los menores temporalmente.
"Han recuperado (...) peso, en realidad están muy bien", dijo Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en rueda de prensa.
Desde que militares y aborígenes los rescataron, el 9 de junio, los hermanos Mucutuy de 13, 9, 5 y 1 año, fueron internados en un hospital de las Fuerzas Armadas en Bogotá.
Según Cáceres, no hay consecuencias físicas de los 40 días que deambularon por la selva amazónica, donde resultaron tras un accidente de avioneta en el que murió su mamá y otros dos adultos.
Incluso la bebé Cristin, que no llegaba al año cuando se precipitó la aeronave, el 1 de mayo, está "completamente recuperada en términos de desarrollo físico", agregó la funcionaria.
Hasta ahora solo se conocen videos del momento en el que un grupo de indígenas los halló entre la vegetación. En esas imágenes se veían demacrados y bajos de peso.
En el hospital recibieron tratos especiales y fueron alimentados con preparaciones propias del pueblo uitoto como fariña, la harina de la yuca.
El ICBF informó que tendrá potestad sobre los menores por al menos seis meses, pues se "requiere más investigación sobre cómo está el contexto y el entramado familiar" de los niños.
Luego del rescate, se desató una batalla entre los abuelos maternos y el padre de los dos niños menores sobre quién tendrá la custodia. Según una denuncia del abuelo, el hombre golpeaba a la madre.
Mientras eso sucede, vivirán junto a otros niños en un albergue del ICBF, cuya ubicación no fue revelada. Cáceres únicamente aseguró que estarán en una zona rural, donde se sentirán "cómodos".
"Arranca esa segunda fase de esta operación, que es cuidarlos y protegerlos hasta que tengamos unos entornos seguros de cuidado y protección", añadió.
El padre había asegurado que estuvieron en riesgo de reclutamiento por parte de disidentes de la guerrilla FARC que no se desmovilizaron en 2017.
Pese a los rumores, Cáceres descartó que hayan tenido contacto con cualquier grupo ilegal en la zona en la que la fuerza pública e indígenas rastreaban sus huellas.
El gobierno ha protegido celosamente a los hermanos de la exposición ante los medios. El presidente, Gustavo Petro, anunció recientemente que alista un documental sobre su odisea.