Un niño de 10 años de Devon, un condado situado en el suroeste de Inglaterra, ha estado acampando en el jardín de su casa todas las noches desde que comenzó la cuarentena en su país en marzo pasado.
Max Woosey, tomó la decisión de dormir al aire libre por una noble causa. La finalidad de esta acción es llamar la atencón y recaudar dinero para el Hospicio North Devon, centro público que cuidaba a sus vecinos Rick y Sue antes de que murieran.
Max, que ya lleva más de 40 noches realizando este desafío, duerme en la carpa que su fallecido vecino le regaló. A la fecha ya lleva recaudado más de £1,500 (1,5 millones de pesos chilenos).
“Es muy cómodo y muy pequeño, pero eso es lo que yo llamo hogar, así que tengo que vivir con eso”, indicó el niño al medio británico Devon Live.
Woosey ha perseverado y dormido en la carpa, a pesar de tener que soportar un clima no muy favorecedor en los últimos días. Solo entra a su casa para estar al día con sus clases, cenar y ducharse.
La madre de Max, Rachael dijo al mencionado medio que “fue idea suya, y todo vino de él. Comenzó su campamento el 28 de marzo y enseguida dijo que lo haría durante todo el encierro, que en ese momento eran solo tres semanas”.
Y añadió: “No tiene intención de darse por vencido, y especialmente ahora que ve como lo recaudado sube día a día. Eso le da una determinación adicional para llevarlo a cabo y recaudar tanto como sea posible para el hospicio”.