Al menos 18 personas murieron y 19 resultaron heridas el sábado en varios atentados suicidas en la ciudad de Gwoza, en el noreste de Nigeria, informaron los servicios locales de emergencias.

Por su parte, la policía local informó que seis personas murieron en uno de los ataques durante una boda.

Los atentados no fueron reivindicados por alguna organización, pero recuerdan el modus operandi del grupo yihadista Boko Haram, con fuerte presencia en esta región de Nigeria fronteriza con Camerún.

El primer ataque ocurrió en horas de la tarde durante una boda cuando una atacante que cargaba un bebé en la espalda detonó explosivos en medio del banquete en Gwoza, dijo a AFP el portavoz policial del estado de Borno, Nahum Kenneth Daso.

Barkindo Saidu, jefe de los servicios locales de emergencia, (SEMA), dijo en un informe que se encontraba en Gwoza durante ese ataque.

"Hasta el momento, 18 personas, entre ellas niños, hombres, mujeres y mujeres embarazadas, han muerto en los ataques", agregó el informe.

Añadió que 19 personas resultaron "gravemente heridas" y fueron trasladadas en ambulancias a la capital regional Maiduguri y otras 23 esperaban ser evacuadas.

"Las lesiones incluyen rupturas abdominales, fracturas de cráneo y fracturas de miembros", agrega el informe.

 

La sombra de Boko Haram en Nigeria

Durante las oraciones fúnebres por las víctimas del atentado en la boda, otra terrorista suicida "se abalanzó sobre la congregación y detonó otro artefacto, matando a muchas personas", según el informe.

Poco después, indicó Saidu en el informe, se produjo otra explosión en las inmediaciones del hospital general de la ciudad por un artefacto detonado por una adolescente.

Un integrante de la milicia antiyihadista que apoya al ejército en la región dijo que dos de sus compañeros y un soldado murieron en otro atentado contra un puesto de seguridad.

Boko Haram se apoderó de Gwoza en 2014 y proclamó allí un califato.

La ciudad fue recuperada por el ejército nigeriano con ayuda de las fuerzas de Chad en 2015, pero el grupo yihadista continúa lanzando ataques desde las montañas en la frontera con Camerún.

Boko Haram continúa realizando incursiones en la región, donde matan hombres y secuestran mujeres que se aventuran a salir de la ciudad en busca de leña.

La violencia yihadista, que ya dura 15 años, ha causado más de 40.000 muertes y ha desplazado a unos dos millones en el noreste de Nigeria.

El conflicto se ha extendido a los vecinos Níger, Camerún y Chad, lo que llevó a la creación de una coalición militar regional para combatir a los islamistas con los ejércitos de los cuatro países.

Boko Haram ha perdido terreno los últimos años, pero los combatientes yihadistas continúan atacando los poblados rurales de Nigeria.

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