El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó el jueves a su principal rival, el general Benny Gantz, a formar un gobierno de unión, dos días después de unas elecciones legislativas en las que ambos quedaron empatados.
"Durante la campaña exhorté a formar un gobierno de derecha. Desgraciadamente, los resultados de las elecciones muestran que no será posible (...) Por ello, la única opción es formar un gobierno de unión, tan amplio como sea posible", dijo Netanyahu en un mensaje de video.
Los resultados provisionales de las elecciones otorgan al Likud, el partido de Netanyahu, 32 escaños de los 120 de la Knéset, el Parlamento israelí. La formación de Gantz, Azul-Blanco, habría logrado 33.
Ninguna de las dos fuerzas políticas tiene cómo reunir los 61 escaños necesarios para gobernar, ni siquiera apoyándose en sus aliados.
"Benny, tenemos que poner en marcha un gobierno de unión. El pueblo espera que asumamos nuestras responsabilidades y cooperemos", añadió Netanyahu, en un mensaje que causó sorpresa en Israel.
"Por eso te llamo, Benny. Reunámonos hoy mismo, a la hora que sea, para impulsar este proceso que es urgente. No tenemos derecho de dirigirnos hacia unas terceras elecciones. Me opongo. La agenda ahora es un gobierno de unión", recalcó.
Las elecciones del pasado martes se celebraron porque tras las legislativas de abril, Netanyahu no logró formar una coalición para gobernar y se disolvió el Parlamento.
El cambio en el discurso de Netanyahu es notable. El miércoles por la noche el primer ministro afirmó que el país tenía dos opciones: un gobierno de derecha dirigido por él o un "gobierno peligroso que se apoye en los partidos árabes", un ataque indirecto a Gantz, que se dijo dispuesto a negociar con las formaciones árabes, tercera fuerza más votada, con la esperanza de lograr una coalición.