Sobre las 9:00 hora local, investigadores policiales llegaron a la residencia del primer ministro en Jerusalén para el interrogatorio, mientras que su mujer acudió a las oficinas de la Unidad de Delincuencia Económica Nacional, Lahav 433, para prestar declaración en el mismo caso.

Netanyahu ha sido interrogado siete veces durante 2017 en diversos expedientes de corrupción, en dos de los cuales es considerado sospechoso por la Policía que ha recomendado a la Fiscalía su procesamiento.

El primer ministro declaró este viernes bajo caución en el caso Bezeq, lo que indica que la Policía se reserva el derecho de considerarlo más adelante sospechoso, informó el diario "Maariv".

La investigación dio un salto cualitativo el pasado mes con las detenciones del exasesor de comunicación de Netanyahu, Nir Hefetz, y el magnate Shaul Elovitch, dueño de la empresa de telecomunicaciones israelí Bezeq y la agencia de noticias Walla, que supuestamente habría recibido sobornos, a cambio de dar una cobertura positiva de la familia del primer ministro.

También fue arrestado Shlomo Filber, exdirector general del Ministerio de Comunicaciones, que ha inculpado al primer ministro, tras firmar un pacto con la Fiscalía para ser testigo del Estado.

Netanyahu, sospechoso de fraude y soborno

El caso 4000 examina si Elovitch recibió beneficios para Bezeq cuando Netanyahu ejercía el cargo de ministro de Comunicaciones además de la jefatura del Gobierno cuando supuestamente se produjeron los hechos, entre 2015 y 2017.

El primer ministro israelí es considerado sospechoso de los delitos de fraude, abuso de confianza y soborno por la Policía en el caso 1000, que investiga la recepción de lujosos regalos a cambio de favores, y el 2000, que estudia un intento de pacto con un periódico para recibir cobertura favorable a cambio de dañar la distribución del diario rival.

Netanyahu ha negado reiteradamente todos los cargos y atribuye las "falsas acusaciones" a una "campaña de persecución".

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