Una mujer murió luego de haber comido unos chocolates envenenados que el envió la exnovia de su esposo, en Río de Janeiro, Brasil.
La víctima fue identificada como Lindaci Viegas Batista de Carvalho, quien murió envenenada a raíz del envío de unos bombones por parte de Susane Martins da Silva.
Según recogió G1, Lindaci y Susane tuvieron salidas en diferentes momentos con Mário Sérgio Gratital. Sin embargo, las dos relaciones terminaron frustradas y él fue arrestado.
Pero luego que él fuera dejado en libertad, ella logró ingresar a su perfil de Facebook y envió mensajes amenazantes en contra de Susane, según apuntaron testigos.
Dichas amenazas se presentaron como evidencia ante un tribunal, que determinó otro arresto contra Mário Sérgio por un presunto incumplimiento de medidas de protección, que impedía el contacto entre ellos.
"Unos días antes, el hermano de Mário Sérgio llegó a la unidad para hacer un registro. Afirma que Mário fue detenido por mensajes falsos de Susane. Ella usó su Facebook para enviarle un mensaje con amenazas. Esos mensajes los llevó a la justicia y por eso lo arrestaron", señaló el delegado Fábio Souza, de la Comisaría de Vila Isabel (20ª DP).
Distancia y crimen con los chocolates envenenados
Lindaci y Mário salieron unos cuatro años. Pero posteriormente él inició la relación con Susane, siendo ésta bastante conflictiva. Por noviembre de 2022, Susane habría visto un intercambio de mensajes entre Mário y Lindaci y desde ese entonces comenzaron las amenazas contra quien sería la víctima fatal del caso.
Algunos testimonios de testigos apuntan a que la Susane siempre quiso averiguar la dirección de Lindaci, incluso que quería retomar la relación para casarse con Mário Sergio.
Sin embargo, Mário aseguró que no volverían a estar juntos y que no se casaría.
El pasado sábado 20 de mayo, Lindaci Viegas Batista de Carvalho murió tras comer unos chocolates que recibió junto a un ramo de flores durante la celebración de su cumpleaños.
La noche de esa jornada, un delivery concurrió hasta su casa para afirmarle que había una entrega para ella, pero esto provocó sospechas, dado que había recibido amenazas por redes sociales recientemente. Tras recibirlo, comenzó a llamar a familiares, debido a que no tenía remitente.
En medio de su contacto con cercanos, llamó a su exmarido para preguntarle si sabía algo del regalo y él, en todo de broma, aseguró que había sido el responsable del obsequio.
Por ello, la mujer consumió los chocolates cuando estaba en un salón de belleza, no antes de advertir que tenía miedo de consumirlos "porque podían estar envenenados".
Tras salir del recinto se sintió mal y se descompensó, motivando que la trasladaran a un recinto de salud, donde se constató su muerte.
A raíz del caso se motivó una investigación policial que rápidamente dio frutos, puesto que el delivery que entregó los bombones se presentó ante una comisaría y afirmó que Susane Martins da Silva le había pagado 90 reales para llevar los chocolates.
Por lo mismo, se detuvo a la mujer y se le acusó de homicidio doblemente calificado, causado por envenenamiento y móvil fútil.