Una mujer de 69 años que se encontraba conectada a un respirador mecánico producto del COVID-19 despertó del coma el mismo día en que los médicos que la atendían la desconectarían, en Maine, Estados Unidos.
Se trata de Bettina Lerman, quien estaba hace más de un mes intubada debido a complicaciones derivadas por el contagio de coronavirus.
Su familia, incluso, ya había organizado su funeral y había donado muchas de sus pertenencias, pues los pronósticos no eran positivos y mucho menos al determinarse la desconexión al soporte vital.
De acuerdo a lo recogido por CNN, la familia de la mujer estaba recogiendo su ataúd y lápida cuando recibieron una llamada telefónica desde el hospital, en la que confirmaron que Bettina Lerman había despertado.
"Tu madre ha despertado", le señalaron a Andrew Lerman al momento de contactarlo. "Literalmente dejé caer el teléfono. Yo estaba como, ¿qué? Se suponía que íbamos a interrumpir el soporte vital ese día", relató Andrew.
Y es que la mujer no había respondido positivamente a los tratamientos contra la enfermedad por semanas y, además, era paciente de riesgo, pues padecía de diabetes y problemas cardíacos. Por el 21 de septiembre fue inducida en coma por el ventilador mecánico y luego de semanas despertó, cuando ya habían agotado las esperanzas de que mejorara.
"Dijeron que sus pulmones estaban completamente destruidos. Había un daño irreversible", reconoció Andrew, quien también abordó las reacciones de los médicos, que no explican qué sucedió para su mejora.
"No pueden explicarlo desde el punto de vista médico (…) Quizás sea del lado religioso. No soy tan religioso, pero estoy empezando a creer que hay algo que la ayudó. No sé", complementó.