Los casos y muertes por una epidemia de dengue en Perú se han más que triplicado en lo que va del 2024 respecto de igual periodo del año pasado, según datos del Gobierno, que está redoblando esfuerzos para contener los contagios, más frecuentes en las zonas pobres del país.

El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte anunció esta semana que aprobó un "decreto de urgencia" con medidas extraordinarias en materia económica para fortalecer la estrategia contra la epidemia.

De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud hasta el jueves, el número de fallecidos por casos de dengue y en investigación por sospecha ascendió a 117 hasta la semana 13 del 2024, frente a los 33 muertos en igual lapso del año pasado.

En los últimos días, brigadas de funcionarios de salud han realizado labores de fumigación en barriadas pobres de la capital, Lima, incluyendo cementarios donde se han detectado que los mosquitos se reproducen en el agua acumulada en los floreros que se colocan a los difuntos.

Las cifras en Perú resultan alarmantes porque la capacidad de propagación del mosquito transmisor Aedes Aegypti está extendiéndose a regiones donde antes no se había detectado el dengue, dijeron expertos. El mayor número de casos se ha registrado en regiones costeras y del norte del país, como Lima, La Libertad y Piura.

"Lo que sucede es que el mosquito viene adaptándose al cambio climático y reproduciéndose a una velocidad mayor de lo que hacía años antes", dijo el doctor Augusto Tarazona, epidemiológo y ex viceministro de Salud, en entrevista el jueves con Reuters Televisión.

Los síntomas de dengue incluyen fiebre, dolor de ojos, cabeza, músculos y articulaciones, además de náuseas, vómitos y fatiga.

En febrero, Perú declaró emergencia sanitaria en la mayoría de las regiones del país por el aumento de los casos de dengue, en el contexto de fuertes olas de calor e intensas lluvias que han sido favorables para la reproducción del mosquito transmisor.

La emergencia en Perú, donde el dengue ha mostrado una elevada incidencia de 330,27 casos por cada 100.000 habitantes, se suma a los graves brotes que han surgido en otras naciones de Sudamérica.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo a fines de marzo que América podría enfrentarse a su peor temporada de brotes de dengue en la historia al haber superado con creces el número de contagios del 2023 para esta época del año.

Brasil, donde el Gobierno inició una campaña de vacunación que aún parece insuficiente, lidera el número de contagios en la región y ha confirmado más de 300 muertes en lo que va de la temporada estival del 2024.

Las autoridades de Argentina, en tanto, dijeron este mes que los casos de dengue se cuadruplicaron en lo que va de la temporada 2023/24, en medio de una escasez de repelentes.

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