Una elefanta en periodo de gestación murió en el estado de Kerala, al sur de India, tras ser alimentada con frutas que escondían explosivos.
El hecho ocurrió el pasado 23 de mayo cuando el animal se desvió del parque nacional Silent Valley hacia una granja en busca de comida. En el lugar, un grupo de personas la habrían alimentado con piñas en cuyo interior estaban las municiones.
Tras explotar el artefacto en la boca de la elefanta, ésta fue vista a la orilla de un río intentando aliviar el dolor. Sin embargo y pese a la ayuda de algunos granjeros, el animal se derrumbó y falleció.
Según relataron los funcionarios forestales, se abrió una investigación por un posible delito de crueldad animal. Quienes resulten responsables enfrentarán cargos por este delito, una multa o incluso la cárcel, consignó ABC de España.
"Con la boca y la lengua destrozadas por la explosión, estuvo vagando muy hambrienta sin poder comer. Seguro que estaba más preocupada por la salud del bebé que llevaba dentro que por la suya propia", escribió el oficial Mohan Krishnan, testigo de la muerte del animal, en una publicación de Facebook.
Los elefantes son profundamente venerados en la India, donde el Dios con cabeza de elefante (Ganesha o Ganesh) es uno de los más populares en el panteón hindú y también se le considera que propicia buena fortuna.
