Una rebelión en la cárcel más grande de Amazonas, que duró más de 17 horas, registra al menos 60 muertos, según la Seguridad Pública del Estado (SSP). Como lo informó el diario Folha de S.Paulo, entre las víctimas habrían decapitados.
El motín comenzó la tarde de este domingo en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj) en Manaos.
Además de los fallecidos se registran 12 funcionarios que fueron tomados como rehenes. Aunque, ya fueron liberados sin sufrir ningún daño.
La prioridad del gobierno es restaurar el orden en el sistema penitenciario y volver a capturar a los prisioneros que escaparon del complejo penitenciario.
El Ministerio de Justicia y Ciudadanía informó que el ministro Alexandre de Moraes mantuvo en todo momento el contacto con el gobernador de Amazonas, José Melo de Oliveira.
La lucha entre facciones
La rebelión fue motivada por una pelea entre las facciones de la familia del Norte y del PCC europea, según Marluce Costa Souza, coordinador de la Pastoral Penitenciaria del Estado. También afirmó que no hay problemas de hacinamiento en la cárcel, aunque no podría decir el número actual de los presos y la capacidad del lugar.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), en octubre del año pasado la prisión contaba con 585 prisioneros, es decir, 131 personas más de lo que resiste (454 hombres).
Según las primeras investigaciones, la rebelión fue encabezada por la familia del Norte.
