Por AFP

Al menos 47 civiles, entre los cuales 10 niños, murieron en bombardeos contra el enclave rebelde de Guta Oriental, cerca de Damasco, este martes, día en el que la ONU abrió una investigación sobre presuntos ataques químicos del gobierno sirio.

La Fuerza Aérea siria bombardeó este martes ese bastión rebelde, indicó la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Además de estas (47) víctimas, "hay al menos 19 personas aún bajo los escombros, en tanto numerosos heridos se encuentran en estado crítico", tras estos ataques contra varias localidades de la Guta Oriental, precisó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. 

En la localidad de Saqba un corresponsal de AFP pudo ver al cuerpo de socorristas Cascos Blancos sacar de entre los escombros a una niña con el rostro ensangrentado.

En Kafr Batna, un mercado situado cerca de una escuela fue totalmente destruido. 

Guta Oriental, sitiada por las fuerzas del régimen desde 2013, es bombardeada casi todos los días. Los casi 400.000 habitantes sufren ya a diario escasez de alimentos y medicinas.

Las últimas semanas el régimen intensificó sus bombardeos en ese enclave, así como en la provincia de Idlib, otro bastión rebelde del noroeste de Siria.

Así, la ONU abrió una investigación sobre presuntos ataques químicos del gobierno sirio contra localidades controladas por los rebeldes, anunció este martes la Comisión Internacional de Investigación sobre Siria mandatada por las Naciones Unidas.

"La Comisión recibió múltiples informaciones -que están siendo investigadas- según las cuales se habrían utilizado bombas con cloro en la ciudad de Saraqeb, en la provincia de Idlib, y en Duma, en Guta Oriental", indicó un comunicado de la institución en Ginebra.

¿Zonas de distensión?

El lunes, 31 civiles murieron en ataques del régimen contra Guta Oriental, y 16 personas murieron en Idlib, según el OSDH.

Esas dos regiones forman parte de las cuatro zonas de distensión instauradas en Siria para obtener una tregua en los combates. El conflicto que desgarra Siria desde 2011 ha causado más de 340.000 muertos.

El martes, una comisión de la ONU que investiga crímenes de guerra cometidos en Siria, estimó que los combates en esas zonas, "dejan en ridículo las llamadas zonas de distensión". "En las últimas 48 horas la importancia y la ferocidad de los ataques aumentaron considerablemente", lamentó.

La comisión anunció además que investigaba presuntos ataques químicos del régimen en Saraqeb, una localidad de la provincia de Idlib, en donde se reportaron 11 casos de sofocación, así como en Guta Oriental.

El 22 de enero, el OSDH reportó 21 casos de sofocación en Guta, mientras que habitantes y fuentes médicas habían evocado un ataque con cloro. El régimen de Damasco niega utilizar armas químicas.

El lunes Washington intentó que el Consejo de Seguridad adopte un proyecto de declaración de condena al uso de armas químicas en Siria. Pero Moscú quiso enmendar el texto, en particular para que no se mencione Guta, pero no obtuvo el apoyo de Estados Unidos.

La embajadora estadounidense Nikki Haley dijo al Consejo de Seguridad que había "pruebas evidentes de decenas de víctimas" para comprobar el uso de cloro en los ataques a Guta Oriental.

Vassily Nebenzia, embajador ruso en la ONU, respondió acusando a Estados Unidos de sostener una "campaña propagandística" para culpar falsamente al presidente Bashar al Asad.

Por su parte los representantes de diferentes agencias de la ONU con oficina en Damasco lamentaron una "situación extrema" y reclamaron "un cese inmediato de las hostilidades por al menos un mes en toda Siria", según un comunicado.

El objetivo es "permitir la distribución de ayuda humanitaria, la evacuación de heridos y pacientes en estado crítico, y aliviar el sufrimiento" de civiles, subrayó el comunicado.

"El equipo humanitario de Naciones Unidas en Siria advierte sobre las consecuencias desastrosas si se agrava la crisis humanitaria en varias regiones del país", subraya el comunicado.

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