La compañía estadounidense de biotecnología Moderna informó el lunes de que estudios de laboratorio han demostrado que su vacuna contra el COVID-19 protege contra las variantes del coronaviurs identificadas en el Reino Unido y en Sudáfrica. 

"Estamos animados por estos nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que la vacuna Moderna COVID-19 debería proteger contra estas variantes recién detectadas", dijo en un comunicado Stephane Bancel, director ejecutivo de Moderna, después de realizar una prueba de laboratorio. 

Los científicos temen sobre la eficacia que las vacunas desarrolladas puedan tener en la mutación surgida en Sudáfrica.

A pesar de estos datos y por precaución, la compañía trabajará para desarrollar una dosis adicional con el objetivo de aumentar aún más la protección contra estas variantes.

"Para una mayor precaución y aprovechando la flexibilidad de nuestra plataforma de ARNm (la sustancia llamada ácido ribonucleico mensajero, ndlr.), estamos avanzando en laboratorios en una variante candidata de refuerzo emergente contra la variante identificada por primera vez en la República de Sudáfrica", indicó.

"Creemos que es imperativo permanecer proactivos a medida que evoluciona el virus", destacó el ejecutivo de Moderna.

Para estudiar el impacto de la vacuna existente, llamada mRNA-1273, Moderna tomó muestras de sangre de ocho personas que habían recibido dos dosis de la vacuna y dos primates que también habían sido inmunizados.

En el caso de la variante B.1.1.7, identificada por primera vez en el Reino Unido, no hubo impacto en el nivel de anticuerpos neutralizantes -que se unen al virus y evitan que invada las células humanas-, los cuales fueron producidos por las inyecciones.

Sin embargo, para la variante sudafricana, la B.1.351, hubo una reducción hasta la sexta parte en el nivel de anticuerpos neutralizantes.

Aun así, estos niveles de anticuerpos "se mantienen por encima" de lo que se había demostrado ser suficiente para proteger en pruebas realizadas con primates infectados intencionalmente.

El laboratorio, que realizó los estudios conjuntos con los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, ha enviado el estudio a un servidor para que pueda ser analizado por la comunidad científica en general.

¿Tercera dosis?

Un estudio de fase 1 sobre esta nueva fórmula, llamado mRNA-1273.351, se lanzará en Estados Unidos. Podría usarse para aumentar la protección "en combinación" con otras vacunas, según Moderna.

La compañía también probará el impacto de inyectar una tercera dosis de su vacuna ya existente.

Los datos sobre la reacción a la variante sudafricana pueden ser una fuente de "preocupación", dijo Lawrence Young, investigador de la Universidad de Warwick, lamentando una declaración tan "vaga" de la empresa. "Una reducción de seis veces en la cantidad de anticuerpos puede tener consecuencias sobre la eficacia de la vacuna y (...) la duración" de la protección inmunológica, justificó.

El anuncio del lunes es una "buena noticia", escribió por el contrario Akiko Iwasaki, viróloga de la Universidad de Yale, en su cuenta de la red Twitter. Acotó que esperaba que otros laboratorios también desarrollaran nuevas fórmulas contra la variante sudafricana.

La mutación observada en la variante que surgió en Sudáfrica es de particular interés para los científicos por su posibilidad de eludir la protección inmunológica otorgada por las vacunas surgidas como antídoto.

Las variantes son diferentes versiones del coronavirus original, que aparecen con el tiempo debido a diversas mutaciones. Un fenómeno normal en la vida de un virus.

Se han observado numerosas mutaciones del Sars-CoV-2 desde su aparición, la gran mayoría sin consecuencias. Sin embargo, algunas pueden favorecer su supervivencia, e incluso una mayor transmisibilidad.

BioNTech y Pfizer, los fabricantes de la principal vacuna administrada a nivel mundial, se han asegurado de que esta última sea eficaz contra la mutación N501Y, observada en particular en la variante británica, la cual se sospecha es más contagiosa.

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