Siete meses de viaje espacial, décadas de trabajo y miles de millones de dólares invertidos para responder una sola pregunta: ¿Existió alguna vez vida en otro lugar que no fuera la Tierra? La NASA trata de responder a esta cuestión con el aterrizaje el jueves de su último rover, el Perseverance.
Por primera vez, la misión de la agencia espacial estadounidense tiene el objetivo explícito de encontrar rastros de vida antigua en el planeta rojo, recogiendo durante varios años una treintena de muestras de rocas.
La transmisión de la llegada del rover comenzará a las 16:30 horas de Chile y se podrá seguir mediante Twitter, donde los usuarios comentarán el evento utilizando #SpaceTwitter o #CountdownToMars.
También se podrá ver la retransmisión en directo de la conferencia de prensa de la NASA el lunes 22 de febrero, cuando se revelarán los primeros sonidos e imágenes completas del Planeta Rojo.
Perseverance es el vehículo más grande y complejo jamás enviado a Marte. Construido en el Jet Propulsion Laboratory, en California, pesa una tonelada y está equipado con un brazo robótico de más de dos metros y 19 cámaras.
La misión llevará a cabo una maniobra muy peligrosa en el sitio de aterrizaje más arriesgado jamás intentado, debido a su relieve: El cráter Jezero.
Ocho motores que apuntarán al suelo lo frenarán y entonces sus seis ruedas descenderán, sostenidas por cables, hasta tocar tierra.
Pero antes del aterrizaje el "Perseverance" debe superar los "siete minutos de terror" en los que operará de forma autónoma porque perderá el contacto con la Tierra debido al desfase de comunicaciones con ambos planetas.
Los investigadores creen que el cráter Jezero albergaba un lago de unos 50 kilómetros de ancho desde hace más de 3.500 millones de años.
"Tenemos pruebas muy sólidas de que Marte podría haber albergado vida en el pasado", dijo el miércoles Ken Williford, subdirector de la misión. "La pregunta es: ¿es la Tierra una anomalía, un golpe de suerte?"
Los científicos buscan lo que llaman biofirmas: rastros de vida microbiana que "pueden tomar todo tipo de formas", como "químicos" o "cambios ambientales", dijo Mary Voytek, directora del programa de astrobiología de la NASA.
Perseverance, si consigue aterrizar, será el quinto vehículo en posarse en suelo marciano. Desde el primero, en 1997, todos han sido estadounidenses, y uno de ellos, Curiosity, sigue con su misión en el planeta.