La ministra delegada francesa a cargo de las Pymes, el Comercio y la Artesanía, Olivia Grégoire, dijo ser favorable a que vuelvan las clases de cocina en la escuela para luchar contra la inflación.
"Creo (...) que debemos enseñar a cocinar productos en bruto de nuevo para evitar comprar 'preparados', más caros", dijo Grégoire al periódico Sud-Ouest, respondiendo a una pregunta sobre la inflación y sus consecuencias en las familias.
"Es necesario que las clases de cocina vuelvan a la escuela", agregó en esta entrevista publicada el sábado, reivindicando la "pequeña cocina de la vida cotidiana".
Los precios de los alimentos siguen siendo uno de los principales impulsores de la inflación en Francia, según las últimas cifras del jueves del instituto de estadística (11,2% el mes pasado en ritmo anual).
Las palabras de la ministra provocaron fuertes reacciones en la izquierda.
"Ni siquiera tengo ganas de reírme", reaccionó el líder del Partido Socialista, Olivier Faure en X (ex-Twitter), denunciado el "desprecio social en lugar de justicia" del gobierno.
"Ante la escasez de agua potable, tome clases de cata de vinos", bromeó por su parte el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la misma red social.
En febrero la senadora socialista Angèle Préville dijo a la AFP ser favorable a volver a introducir las clases de cocina en la escuela señalando los riesgos para la salud de los alimentos llamados "ultraprocesados".