La ciudad de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, trataba hoy (14.08.2016) de recobrar la calma después de una noche de disturbios que la convirtieron en un nuevo foco de tensión por la violencia policial en EE.UU. luego de que un agente matara a un hombre negro armado en una zona pobre y mayoritariamente afroamericana.
Milwaukee tomó el relevo a las protestas contra la violencia policial que desde hace dos años han tomado ciudades como Ferguson (Misuri) o Baltimore (Maryland), después de la muerte de hombres negros a manos de policías blancos, aunque al contrario que en esos casos, la víctima esta vez estaba armada, según las autoridades.
El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, autorizó hoy el despliegue de la Guardia Nacional en esa localidad para prevenir que se repitan las protestas, que la noche del sábado derivaron en enfrentamientos con la Policía y el incendio de varios negocios y de una gasolinera.
"No podemos permitir que se repita lo que ocurrió anoche", dijo el alguacil del condado de Milwaukee, David A. Clarke Jr., en un comunicado en el que anunció que había pedido a Walker que enviara a la Guardia Nacional a la localidad.
Trató de huir a pie
Los disturbios, que se saldaron con tres detenidos y un policía herido por un ladrillo lanzado contra su vehículo que le dio en la cabeza, tuvieron como desencadenante la muerte esa misma tarde de un joven de 23 años que trató de huir a pie cuando los agentes detuvieron el automóvil en el que viajaba.
El fallecido fue el joven negro Sylville Smith, según informó hoy el diario local Milwaukee Journal Sentinel, que citó fuentes policiales y a la propia familia del fallecido.
Según el relato policial, Smith era un hombre con "un largo historial de arrestos" y viajaba en un vehículo con un acompañante cuando fue detenido por lo que el alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, describió como actividad "sospechosa".
Los ocupantes del vehículo huyeron entonces a pie y los policías iniciaron una persecución que acabó con la muerte de Smith por disparos de uno de los agentes, que tiene 24 años y no resultó herido, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Policía de Milwaukee. Smith estaba armado con una pistola semiautomática que había robado en marzo en otra localidad de Wisconsin, Waukesha, según el comunicado.
Cuando Smith salió del vehículo e intentó huir, el policía "le pidió que soltara su pistola, pero no la soltó", y fue entonces cuando el agente le disparó en el pecho y en el brazo, lo que provocó su muerte en el acto, aseguró el alcalde Barrett en una conferencia de prensa la madrugada del domingo.
Según el Milwaukee Journal Sentinel, las autoridades locales presentaron cargos el año pasado contra Smith con relación a un tiroteo y lo acusaron también de intentar intimidar a un testigo de ese mismo suceso, pero finalmente retiraron todos los cargos, sin que se sepa por qué.
Protestas y enfrentamientos
Tras el suceso, unos 200 personas se congregaron en el barrio de Sherman Park, una zona pobre y mayoritariamente negra donde vivía la víctima, en unas protestas que derivaron rápidamente en enfrentamientos con la Policía, hasta el punto de que los manifestantes tiraron piedras y ladrillos contra los agentes.
Decenas de voluntarios recogían hoy los escombros de las calles afectadas, mientras la sensación de calma volvía al barrio y sus residentes reflexionaban sobre lo ocurrido.
"Toda esta comunidad ha sido testigo de cómo Milwaukee, Wisconsin, se ha convertido en el peor lugar para vivir para los afroamericanos en el país entero. Esta es una señal de alarma", dijo el concejal que representa al distrito donde hubo las protestas, Khalif Rainey, en una conferencia de prensa esta madrugada.
Rainey alertó de que la falta de soluciones a la pobreza y el desempleo que sufre la comunidad de Sherman Park alimenta la indignación de sus residentes por el suceso y que eso podía hacer que los disturbios se extendieran a otras partes de Milwaukee.
La madre del joven fallecido, Mildred Haynes, aseguró que su hijo era padre de un niño de dos años y defendió el hecho de que llevara un arma oculta, al asegurar que en el pasado le habían disparado dos veces y robado otras cuatro.
"Mi hijo se ha ido porque la policía lo ha matado. Estoy perdida", afirmó Haynes al Journal Sentinel.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, fue informado hoy sobre la situación en Milwaukee por su asesora Valerie Jarrett, que poco antes había hablado con el alcalde de Milwaukee para ofrecerle "el apoyo de la Administración a las autoridades locales", indicó la Casa Blanca en un comunicado.