Oficiales de las fuerzas de élite guineanas afirmaron este domingo haber capturado al presidente Alpha Condé, conquistado la capital Conakry y "disuelto" las instituciones, en un golpe de Estado militar que podría sacar del poder a un veterano de la política africana que se encontraba cada vez más aislado.

Por el momento no se reportan muertos durante el golpe, pese a los intensos disparos que se escucharon por la mañana en la capital de este país de África del oeste, que atraviesa desde hace meses una grave crisis económica y política.

El posible fin de más de diez años de gobierno de Condé provocó escenas de júbilo en varios puntos de la capital.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó "firmemente" el aparente golpe en Guinea y llamó a los oficiales que afirman haber tomado el poder y disuelto el gobierno a liberar al presidente, de 83 años.

"Decidimos, después de detener al presidente, quien actualmente está con nosotros (...) suprimir la Constitución en vigor, disolver las instituciones y también al gobierno, así como el cierre de fronteras terrestres y aéreas", señaló uno de los golpistas en una declaración que circuló en redes sociales.

Denunciando el "desbarajuste" gubernamental, el jefe de las fuerzas especiales, el teniente-coronel Mamady Dumbuya, envuelto en la bandera guineana, reiteró luego esta declaración ante la televisión nacional.

Los golpistas difundieron un video del presidente Condé bajo arresto. Le preguntan si ha sido maltratado y Condé, vestido con jeans y camisa, sentado en un sofá, se niega a responder. 

"Tenemos todo Conakry y estamos con todas las fuerzas de defensa y de seguridad para acabar de una vez con el mal guineano", declaró el teniente coronel Dumbuya, una personalidad poco conocida hasta ahora, a la cadena de televisión France 24.

"Reescribir una Constitución juntos"

Por su parte, el ministerio de Defensa señaló en un comunicado que la guardia presidencial, repelió a los "insurgentes" cuando trataron de tomar el palacio presidencial. Pero después de esa comunicación, las autoridades se sumieron en el silencio.

Cientos de habitantes de Conakry, sobre todo en los suburbios favorables a la oposición, salieron a la calle para vitorear a los soldados, constataron periodistas de la AFP.

"Estamos orgullosos de las fuerzas especiales, vergüenza a la milicia del expresidente Alpha Condé, muerte a los torturadores y a los asesinos de nuestra juventud", exclamó un manifestante bajo condición de anonimato.

"Vamos a reescribir una Constitución juntos, esta vez, toda Guinea", aseguró el líder golpista.

"Ya no necesitamos violar a Guinea, necesitamos hacer el amor con ella, simplemente", concluyó.

Los principales líderes de la oposición, contactados por la AFP, no quisieron hacer comentarios.

Pero el Frente Nacional de Defensa de la Constitución (FNDC), una coalición de movimientos políticos y de la sociedad civil que encabezó la protesta contra un tercer mandato de Condé, dijo que tomó nota de "la detención del dictador" y de las declaraciones de los militares sobre la Constitución.

Disparos al aire

Temprano por la mañana resonaron tiroteos con armas automáticas en el barrio de Kalum, centro neurálgico de Conakry, donde tienen sede la presidencia, las instituciones y oficinas empresariales.  

"Vi una columna de vehículos militares a bordo de los cuales soldados muy agitados disparaban al aire y coreaban consignas militares", dijo a la AFP un vecino del barrio de Tombo, cercano al centro. 

Un diplomático occidental indicó a la AFP que "no tenía la menor duda" en cuanto a que se estaba produciendo un intento de golpe, liderado por las fuerzas especiales de Guinea. 

Desde hace meses, este país de África occidental, de los más pobres del mundo pese a sus considerables recursos minerales e hídricos, vive una profunda crisis política y económica, agravada por la pandemia de covid-19. 

Condé, exopositor histórico, encarcelado y hasta condenado a muerte, se convirtió en 2010 en el primer presidente elegido democráticamente tras décadas de regímenes autoritarios. 

Pero los defensores de los derechos humanos denuncian una deriva autoritaria en los últimos años de su presidencia y cuestionan los logros del principio.

Su candidatura para un tercer mandato, el 18 de octubre de 2020, provocó meses de tensiones, con decenas de muertos.

Condé, de 83 años, fue finalmente proclamado presidente para un tercer mandato el 7 de noviembre, pese a que varios candidatos denunciaron irregularidades de todo tipo. 

Publicidad