Varios miles de manifestantes tomaron el sábado (02.07.2016) el centro de Londres para protestar contra la votación de la semana pasada a favor de abandonar la Unión Europea, un resultado que ha sumido a Reino Unido en un caos político y que rechaza la mayoría de los habitantes de la capital británica. Según la BBC, la protesta congregó a entre 2.000 y 3.000 manifestantes.
La mayoría de los manifestantes eran adultos jóvenes, muchos de ellos con banderas de la Unión Europea mientras otros portaban carteles como "Estoy con la UE". Cantaban: "¿Qué queremos hacer? Estar en la UE", mientras marchaban por el distrito de Westminster.
"Me sentí realmente aturdido la mañana siguiente de la votación", dijo el manifestante Nathaniel Samson, de 25 años, de Hertfordshire, al norte de Londres. "Sentí una profunda incertidumbre sobre mi futuro", añadió. "Me manifiesto para mostrar mi descontento. Acepto el resultado, pero esto es para demostrar que no lo aceptaremos tranquilamente".
En el referéndum del pasado 23 de junio, un 60 por ciento de los votantes de Londres votó a favor de permanecer en la UE. Los jóvenes, en su mayoría, optaron por permanecer en el bloque, pero el 52 por ciento de los electores de todo el país se inclinaron por el llamado brexit.
Desde entonces, más de cuatro millones de británicos han firmado una petición online para que se celebre un segundo plebiscito. No obstante, el comité responsable de tramitarlo en la Cámara Baja ha manifestado dudas de que todas las firmas sean válidas y habla de "actividades sospechosas".
El organizador de la manifestación de hoy, el graduado del King's College Kieran MacDermott, dijo: "Podemos evitar el Brexit rechazando que el referéndum tenga la última palabra y quitando nuestro dedo del botón de auto destrucción". El Parlamento debería tener la última palabra en si Reino Unido debe marcharse, dijo a la BBC.
La mayoría de políticos de primera línea en Londres, sin embargo, coinciden en que no hay vuelta atrás. El mandato de 17 millones de personas (en torno al 52 por ciento) que dieron su voto a favor del brexit debe aplicarse.
La votación ha generado una batalla por quién sucederá al primer ministro David Cameron en el partido Conservador, que anunció su renuncia tras el resultado. Mientras tanto, en el principal partido de la oposición, los laboristas, aumenta la presión contra su líder, Jeremy Corbyn, después de que muchos parlamentarios calificaran “sin brillo” su contribución a la campaña del referéndum. Según la BCC, varios pesos pesados del partido quieren una salida honrosa para el político de 67 años.