La canciller alemana Ángela Merkel, atraviesa uno de los momentos más críticos de su gobierno, luego de los acuerdos alcanzados el viernes por la Unión Europea (UE) sobre la crisis migratoria, para crear centros de refugios voluntarios.
La dimisión del ministro del Interior Horst Seehofer, militante del partido conservador Unión Social Cristiana (CSU), quien le había dado un ultimatum a la canciller de "endurecer la política migratoria", acrecentó la incertidumbre que se vive al interior del país europeo.
De acuerdo a La Tercera, Seehofer manifestó que los efectos de esos acuerdos no podrían compararse con lo que se hubiese conseguido cerrando la frontera alemana a los inmigrantes registrados, tal como él propuso.
“Hicimos mucho por este acuerdo en Europa. No estuve por cierto callada a un costado. En esto usted puede estar tranquila”, le dijo este domingo Merkel a una periodista de la cadena ZDF, que le preguntó sobre el tema migratoria y el rol de Alemania tras la reunión.
De hecho la CSU lleva semanas presionando a Merkel para que acepte el plan de "rechazar en la frontera a los solicitantes de asilo que ya estén registrados en otros países o para que alcance acuerdos europeos que tengan el mismo efecto", consigna dicho medio.