Uno de los tres acusados de poner fuegos artificiales en el hocico de un perro fue detenido en Ecatepec, México.
El animal perdió uno de sus ojos y el otro quedó completamente desorbitado. Aún se encuentra en un delicado estado de salud. El incidente ocurrió la noche del 24 de diciembre en la localidad de Jardines de Morelos.
“Estábamos ahí con otros dos valedores, estábamos tomando y drogándonos y le metemos un ‘cuete’ al perro”, declaró el detenido, según informó Televisa.
El perro, de un año de edad y considerado como callejero, fue atendido por una institución protectora de canes que presentó la denuncia por maltrato animal.
Las penas que podría cumplir el acusado van desde los seis meses a dos años de cárcel.