México deportará a los migrantes que hoy intentaron cruzar el muro con Estados Unidos por varios puntos de Tijuana, en una serie de actos que llevaron a que la policía estadounidense les lanzara gases lacrimógenos, sin que hasta el momento se reporten heridos o víctimas fatales.
De acuerdo con Alfonso Navarrete, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), un grupo reducido de alborotadores llevó a varios contingentes, en las ciudades de Tijuana y de Mexicali, en Baja California, a separarse de un grupo de varios centenares que este domingo se dirigía pacíficamente a la garita de El Chaparral, en la frontera de Tijuana con San Ysidro, Estados Unidos.
En grupos pequeños, decenas de migrantes de la caravana se desviaron de la ruta prevista, burlaron un cerco policial y trataron de trepar el muro fronterizo por varios puntos, siendo repelidos por la policía fronteriza estadounidense con gas lacrimógeno.
"Firmeza" con los "provocadores"
"A las gentes que hemos identificado como personas violentas que rompieron el orden legal mexicano se procederá, conforme a la ley y a la Constitución, respetando todo derecho que tengan" pero con "firmeza", puntualizó Navarrete, que lamentó que estos "provocadores" convencieran a mujeres y niños migrantes a participar en los sucesos.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional (DHS) de EE. UU., Kirstjen Nielsen, defendió el cierre hoy de la garita fronteriza en San Diego ante el "gran número de inmigrantes" que pretendía ingresar al país. "Como lo he establecido continuamente, DHS no tolerará este tipo de ilegalidad y no dudará en cerrar los puertos de entrada por motivos de seguridad pública", indicó a través de un comunicado la funcionaria.
Cierre del puerto de entrada de San Ysidro
Este domingo, las autoridades migratorias de EE. UU. ordenaron el cierre momentáneo del puerto de entrada de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana (México), uno de los más transitados del mundo, después de que un grupo de migrantes de la caravana de centroamericanos radicada en Tijuana escalara el muro fronterizo.
Varias caravanas migrantes cruzan estos días México para llegar a Estados Unidos. En total se calcula que son al menos 9.000, si bien cerca de 1.900 fueron regresados a su país voluntariamente, según un boletín publicado hoy por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Miles de ellos –se estima que unos 4.700– se encuentran ya en la fronteriza ciudad de Tijuana a la espera de poder pedir asilo a Estados Unidos, ante la atenta mirada del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, totalmente opuesto al fenómeno.