La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció en contra del veto temporal impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la entrada en el país de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
Merkel "está convencida de que la guerra decidida contra el terrorismo no justifica que se coloque bajo sospecha generalizada a personas en función de una determinada procedencia o religión", indicó el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
"El Gobierno alemán analizará ahora qué consecuencias tiene la medida del Gobierno de Estados Unidos para los ciudadanos alemanes con doble nacionalidad y cuyos intereses, en caso necesario, representa de cara a nuestro socio estadounidense", explicó.
Alemanes afectados
Trump suspendió el viernes (26.01.2017) temporalmente el programa de refugiados y estableció que durante tres meses los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana (Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak) no podrán ingresar a Estados Unidos, en el marco de una serie de medidas para impedir la entrada de "terroristas radicales islámicos".
Los refugiados de todo el mundo no podrán ingresar al país por 120 días. En el caso de los sirios, esta prohibición es por tiempo indefinido. Sin embargo, una jueza de Nueva York decidió este sábado que todas las personas afectadas que llegaron desde el viernes a Estados Unidos se pueden quedar en el país si cuentan con una visa válida.
Como sea, el veto decretado por Trump afectará, entre otros, al vicepresidente de grupo de diputados atlantistas del Bundestag (Parlamento federal alemán), de origen iraní, Omig Nouripour.
Según el semanario Der Spiegel, Nouripour, miembro del partido Los Verdes, estará entre los miles de alemanes con doble nacionalidad que, de acuerdo con ese decreto, no podrán viajar temporalmente a Estados Unidos.
El diputado, nacido en Teherán, tiene desde 2002 la nacionalidad alemana, pero mantiene también el pasaporte de su país de origen.
Llamada telefónica
Según informó Seibert, quien publicó una declaración de la canciller en Twitter, Merkel "lamenta" la decisión del presidente de Estados Unidos y así lo expresó en su conversación telefónica de 45 minutos mantenida el sábado con el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
La Convención de Refugiados de Ginebra reclama a la comunidad internacional aceptar refugiados de guerra por cuestiones humanitarias, recordó el portavoz de Merkel. "Todos los Estados firmantes están obligados a ello. La canciller alemana informó de esta política al presidente de Estados Unidos en su llamada telefónica de ayer", indicó.
El anuncio del veto de Trump coincidió con la ronda de conversaciones mantenida por el mandatario estadounidense con varios líderes mundiales, entre ellos Merkel. De acuerdo con el comunicado conjunto emitido tras la primera conversación entre ambos líderes desde la asunción de Trump el pasado 20 de enero, las partes destacaron la importancia del eje transatlántico y del papel de la OTAN frente a los grandes desafíos del siglo XXI.
Asimismo, confirmaron la intención de "profundizar las ya excelentes relaciones bilaterales durante los próximos años", abordaron cuestiones como la relación con Rusia, el conflicto ucraniano y la situación en Oriente Medio, así como el propósito conjunto de intensificar la cooperación en la lucha contra el terrorismo internacional.
El presidente Trump aceptó la invitación de la canciller alemana para asistir a la cumbre del G20 (grupo de grandes potencias y países emergentes), que se celebrará en Hamburgo en julio próximo, dentro del periodo de presidencia alemana de la organización.
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