La primera esposa de Donald Trump levantó una polémica tras una entrevista que dio para la cadena ABC el domingo pasado. En pantalla, ella no solo comentó que hablaba con su ex esposo, el Presidente de EE.UU. una vez cada dos semanas, sino que era una "primera dama". Dichos que han provocado la reacción de la propia Melania Trump.
"Hablamos cada catorce días. Tengo el número directo de la Casa Blanca, pero no quiero llamarlo (a Trump) porque Melania está ahí y no quiero causar ningún tipo de celo o algo así, porque básicamente soy la primera esposa de Trump. Soy la primera dama, ok", dijo la entonces pareja del magnate a Good Morning America mientras promocionaba "Raising Trump", su nuevo libro de memorias.
En un comunicado emitido por su vocera, Stephanie Grisham, aseguró que “la señora Trump ha hecho de la Casa Blanca el hogar de Barron y del Presidente, y él está muy honrado con su rol como primera dama de los Estados Unidos. Ella planea usar su título y su rol para ayudar a los niños. Claramente, no hay ningún tipo de sustancia en esta declaración de una ex esposa. Esto desafortunadamente no es más que una búsqueda de atención para su propio beneficio”.
En los últimos días la atención se ha centrado sobre Ivana Trump por su nueva publicación en los que narra detalles de la vida de sus hijos y de la experiencia que tuvo como mujer del magnate.
En la entrevista Ivana agregó que “para ella debe ser terrible estar en Washington”, para luego afirmar que de cualquier manera era mejor que estuviera Melania a que le hubiera tocado a ella. “Yo odiaría estar allá”, sentenció.
Ivana Trump, de 68 años, es madre de los tres primeros hijos de Donald Trump: Donald Jr, Ivanka y Eric. El magnate del sector inmobiliario tuvo otros dos hijos: Tiffany Trump, con su segunda esposa, la actriz Marla Maples, y Barron Trump (que vive en la Casa Blanca) con Melania Trump.