El Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) reúne desde el lunes en Nueva Delhi, una ciudad que comenzó la semana con medidas de emergencia para atacar la contaminación, a delegados de todo el mundo en busca de alternativas para evitar que, como prevé la Organización Mundial de Salud (OMS), mil millones de personas mueran este siglo por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

Los países que acuden a esta conferencia bianual y que incluyen al 90% de la población mundial parten desde posiciones muy dispares, explicó hoy a Efe la representante de la OMS, Carmen Audera, gestora de programas del Secretariado de la CMCT.

"Uruguay, Brasil o Australia, donde el consumo de tabaco entre jóvenes es menor del 10%, lideran el ranking en cuanto a la puesta en marcha de los acuerdos, mientras que los países africanos van a la cola", detalló. "La epidemia del tabaco en África es reciente, ha llegado tarde, pero la industria ya está en esos países porque observa que existe mercado", añadió.

Los delegados tratan de concertar posiciones sobre qué ofertar a los agricultores para que dejen de cultivar tabaco y revisan si las medidas para controlar el consumo de tabaco suscritas por los países en el pasado se han implementado.

Industria del tabaco impide mejoras

En el caso de los cigarrillos electrónicos será "más difícil" lograr una postura común entre los 179 países, debido a que la legislación de los Estados va desde la prohibición total hasta la no regulación, explicó a Efe la consultora del Secretariado de la CMCT, Stella Bialous.

El objetivo de la OMS es que el consumo mundial de tabaco se vea reducido en un 30% en el año 2025, aunque "por ahora no podemos hablar de su fin definitivo", reconoció Audara. "Mientras exista una demanda de tabaco, se ha de seguir vendiendo pero como un producto especial que mata a la mitad de sus consumidores, ya que uno de cada dos fumadores fallecerá por causas relacionadas con el tabaco, según datos de la OMS", alertó.

A su juicio, el tabaco ya habría desaparecido de no ser por los intereses del sector que, según denunció, "boicotea la elaboración e implementación de leyes e incluso litigan con los países, como ha ocurrido en el caso de Australia y Uruguay".

La representante de la OMS relató que, si las medidas que propone el organismo se aplicasen adecuadamente, "descendería mucho el consumo" y alertó de que la tendencia es que el consumo se dé "en países más pobres y, dentro de los mismos, en las capas sociales menos favorecidas".

La reunión del CMCT, mecanismo que entró en vigor en 2005 como el primer tratado internacional para coordinar y luchar contra el tabaco, continuará hasta el próximo sábado, cuando será aprobado el informe final con los resultados de los encuentros.

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