AFP

Más de 50.000 participantes, llegados desde todos los rincones de Estados Unidos y del mundo entero, así como 2,5 millones de espectadores son esperados en las calles de Nueva York, para la maratón que tendrá partidas escalonadas en la mañana según las categorías de corredores.

El alcalde, Bill de Blasio anunció el miércoles que no suspendería la carrera, un día después de que un atentado yihadista dejara ocho muertos y 12 heridos en Manhattan, no lejos del Memorial en homenaje a las víctimas del 11 de septiembre de 2001.

"Esperamos con impaciencia el maratón del domingo", dijo. "Habrá protección, como siempre la hay, y vamos a tomar medidas suplementarias de seguridad", afirmó.

La seguridad ya había tenido que ser reforzada en 2013, luego del atentado contra la maratón de Boston, otra ciudad de la costa este de Estados Unidos, donde dos jóvenes chechenos hicieron estallar dos bombas artesanales cerca de la meta, dejando un saldo de tres muertos y más de 250 heridos entre los espectadores.

El martes pasado, en Nueva York, Sayfullo Saipov embistió con una camioneta de alquiler a ciclistas y peatones en una ciclovía de Manhattan. Este uzbeko de 29 años dijo pertenecer al grupo yihadista Estado Islámico, que reivindicó el atentado, y afirmó haber elegido el día de Halloween "para estar seguro de que habría mucha gente en las calles".

Recuperarse ante la adversidad 

Para los grandes nombres del atletismo estadounidense, correr el domingo, pasando por Brooklyn o Central Park, les permitirá mostrar que la "Gran Manzana" es "una ciudad resiliente", según palabras de Meb Keflezighi. "Queremos ser un ejemplo", señaló quien a los 42 años pondrá fin a su carrera luego de participar en esta maratón.

"Por supuesto, disputaremos esta carrera con sentimientos divididos. Podemos estar inquietos, pero yo estoy inquieto antes de cada carrera desde 2014 y desde que alguien se lanzó" sobre el brasileño Vanderlei de Lima cuando iba al frente de la maratón en los Juegos Olímpicos de Atenas, añadió el vencedor de la edición 2009 de esta carrera neoyorquina y vicecampeón olímpico en 2004.

Su compatriota Shalane Flanagan, cuando se enteró del ataque del martes, pensó inmediatamente en la maratón de Boston.

"Reviví enseguida el atentado de 2013. Yo recién había terminado mi carrera cuando tuvo lugar (...) Es terrible y muy inquietante", subrayó la vicecampeona olímpica de 2008 en los 10.000 metros.

"Pero estoy 100% segura que somos una nación muy resiliente, no hay mucha gente más fuerte que los neoyorquinos", añadió Flanagan. "Es una ocasión de mostrar resiliencia, fuerza y solidaridad para ayudar a aquellos que han sido golpeados para estar mejor".

Los vencedores de la edición 2016, el eritreo Ghirmay Ghebreslassie y la keniata Mary Keitany, estarán en la partida este domingo.

Ghebreslassie tendrá frente a él al keniata Wilson Kipsang, vencedor de la prueba en 2014 y ex poseedor del récord del mundo, mientras que Keitany buscará obtener su cuarta victoria consecutiva en esta maratón.

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