AFP
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reapareció este lunes para renovar acusaciones contra su homólogo de Colombia, Juan Manuel Santos, por el atentado con drones cargados de explosivos del cual se declara víctima.
Policías y militares "han capturado a todos los autores materiales y vamos sobre los autores intelectuales (...). Hay pruebas suficientes de la participación del gobierno de Colombia, saliente, de Juan Manuel Santos", dijo Maduro en un video que difundió en Twitter al borde de la medianoche.
El gobernante socialista prometió revelar esas pruebas en "las próximas horas".
En la tarde, Maduro tenía previsto recibir una marcha de partidarios en el palacio presidencial de Miraflores, pero su aparición fue cancelada.
"Vinimos a apoyar al presidente luego del acto terrorista que sufrió", dijo a la AFP Francisca Harvey, de 53 años, mientras avanzaba hacia una tarima con una enorme pantalla en la que se leía: "Maduro pa'rato".
Desde allí, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, alertó que un magnicidio desataría una ola violenta: "Se encendería Venezuela".
El sábado, según la versión oficial, un dron estalló frente a la tarima en la que Maduro encabezaba una parada militar en Caracas y un segundo artefacto explotó tras chocar con un edificio de viviendas.
En el video que difundió en redes sociales este lunes, Maduro aseveró que los responsables del ataque habían sido entrenados en la localidad colombiana de Chinácota, Norte de Santander.
Ya el sábado había dicho que Santos estaba "detrás" del ataque y que los "financistas" se encuentran en Estados Unidos.
Santos, quien entregará el poder al derechista Iván Duque este martes, juzga como insólita la acusación de Maduro. "El sábado estaba en cosas más importantes, bautizando a mi nieta", respondió por Twitter.
Entre esos cruces, un militar venezolano murió y dos resultaron heridos en la región del Catatumbo, limítrofe con una zona cocalera colombiana donde operan guerilleros, narcotraficantes y paramilitares, según un parte oficial conocido por la AFP.
"Extirpar" conspiraciones
Temprano, el fiscal general, Tarek William Saab, prometió actuar para "extirpar" conspiraciones contra Maduro.
La Fiscalía "va a perseguir dentro del marco de la ley a quienes conspiren", dijo Saab, de línea oficialista, quien el sábado acompañaba al gobernante socialista en la tribuna cuando se produjeron las detonaciones.
"Que este hecho sirva para extirpar de una vez por todas cualquier intento violento de atentar contra la paz", advirtió.
Confirmó que dos hombres fueron detenidos "en flagrancia" mientras operaban desde un automóvil el dron que se estrelló contra un edificio de viviendas. No los identificó, como había prometido, y tampoco se refirió a otras cuatro capturas anunciadas por otros voceros.
Un supuesto grupo de militares y civiles rebeldes, hasta ahora desconocido y autodefinido como Movimiento Nacional Soldados de Franelas, se atribuyó el atentado contra Maduro.
El gobierno vincula a un detenido con el asalto al fuerte militar Paramacay (estado Carabobo), hace un año, cuando una veintena de hombres, comandos por un excapitán de la militar Guardia Nacional, robó 21 fusiles.
Esa irrupción fue reivindicada por el policía Óscar Pérez, abatido junto a otras seis personas el 15 de enero, seis meses después de lanzar granadas y disparar desde un helicóptero contra la Corte Suprema y el ministerio de Interior, en Caracas, sin heridos.
"Represión" a opositores
Maduro confronta un fuerte rechazo popular por la debacle económica, con escasez de alimentos y medicinas y una inflación que llegará a 1.000.000% en 2018, según el FMI.
Con la denuncia de magnicidio pretende "reforzar su narrativa de que la crisis se debe a actores externos", aseguró a la AFP el director de Diálogo Interamericano, Michael Shifter.
El domingo, el alto mando militar le reiteró su "irrestricta lealtad".
Con gran poder, la Fuerza Armada es considerada el principal sostén del mandatario, cuya reelección el pasado 20 de mayo desconocen la oposición y gran parte de la comunidad internacional.
Las amenazas de perseguir a los responsables con mano de hierro fueron consideradas por el opositor Frente Amplio como un "intento de profundizar la represión". ONGs denuncian que hay unos 250 "presos políticos".
"El impacto inmediato (...) será intensificar la represión contra sus oponentes y cerrar filas en el chavismo, mientras (Maduro) tratará de presentarse a sí mismo sosteniendo con fuerza al poder", indicó un informe de la consultora de riesgo Eurasia Group.
Zona gris
El ministro de Interior, Néstor Reverol, sostuvo que cada dron contenía un kilo de C4.
La televisión estatal difundió imágenes en las que se ve a Maduro desorientado tras una primera explosión. Otro plano muestra a decenas de militares corriendo asustados.
Pero quedan dudas. Aunque Reverol explicó que ambos drones estaban controlados por "terroristas", el fiscal sostuvo el sábado que uno de esos aparatos realizaba la grabación oficial del acto. "Pude observar cómo el dron que filmaba los hechos explotó", dijo a CNN.
En Venezuela se requiere un permiso especial para manipular esos aparatos.