AFP
El presidente Nicolás Maduro denunció este domingo que manifestantes golpearon, apuñalaron y prendieron fuego a un joven durante una protesta la víspera de la oposición en Caracas, por creer "que era chavista".
"Nunca habíamos visto aquí que una persona fuera incendiada como hacen terroristas del Estado Islámico", denunció Maduro en su programa de televisión semanal, en el que convocó para una marcha "por la paz", el próximo martes.
"Esta persona fue golpeada, la apuñalaron y casi la linchan, porque uno gritó que era chavista, o porque otro gritó que lo estaban robando", dijo enardecido.
El hombre, identificado como Orlando Figuera, de 21 años, se encuentra en un hospital del este de la capital con quemaduras de primer y segundo grado "en 54% de su cuerpo" y recibió "seis heridas por arma blanca", según el mandatario.
Maduro, que compartió en transmisión obligatoria de radio y televisión un video del momento en que el hombre fue quemado, aseguró que varios de los "jefes de grupos de mercenarios" opositores ya está en prisión y pidió "justicia" a los poderes del Estado.
"No se va a salvar ni uno, hago un llamado a los poderes: a la fiscal general, Luisa Ortega; al defensor, Tarek William Saab (...); al poder judicial (...) a que unamos los esfuerzos para que haya justicia", agregó.
La Fiscalía afirmó este domingo que ya inició la investigación sobre lo ocurrido.
Según Maduro, en la oposición se gesta una "corriente nazi-fascista" de persecución a personas por sus ideales políticos, sobre todo chavistas, detrás de la cual aseguró está la mano del presidente estadounidense, Donald Trump.
"Donald Trump tiene sus manos infectadas y metidas a fondo en esta conspiración, que tiene como objetivo tomar el control político de Venezuela (...) Ponte a resolver los problemas de Estados Unidos, que no te quiere ni tu propio pueblo", expresó.
Más temprano, el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, denunció en Twitter que los jóvenes de barrios (favelas pobres), contratados según él por la oposición para "guarimbear" (protestar violentamente), "se exponen a ser confundidos con infiltrados (que apoyan al gobierno) lo cual puede costarles la vida".
El sábado la oposición realizó multitudinarias marchas en Caracas y varios estados para exigir la salida de Maduro del poder por medio de elecciones generales, como lo hace desde que iniciaron las protestas el 1 de abril.
En Caracas, la manifestación intentó llegar al Ministerio de Interior, en el centro de la ciudad, pero la policía la dispersó con gases lacrimógenos y chorros de agua a presión. En el estado Trujillo (oeste), un joven de 23 años murió por un disparo.
Los opositores exigían el cese a la "represión" contra las protestas, que ya dejan 48 fallecidos, centenares de heridos y más de 2.200 detenidos.
Maduro propuso a la dirigencia opositora -que no se ha pronunciado sobre el hecho- iniciar una mesa de diálogo para superar las diferencias. Gobierno y oposición se responsabilizan mutuamente de la violencia en las manifestaciones.
"Exijo a la corriente democrática de la oposición que condene estos hechos de violencia e instalemos una mesa de diálogo por la paz", añadió.
Gobierno y oposición iniciaron un diálogo a finales de 2016 del cual los adversarios de Maduro se retiraron al aseguran que el gobierno incumplió lo pactado.