Un impactante registro fue compartido por una mujer de Southend-on-Sea, Essex, Reino Unido, donde se aprecia que su hija sufrió parálisis tras ingerir una bebida a la que le habrían añadido droga en un club nocturno.
Millie Taplin, de 18 años, sufrió la parálisis por cerca de cuatro horas, sin poder caminar ni hablar, pues comenzó a sentirse mal tras beber un trago que le ofreció un hombre en un local nocturno.
Tras ingerir la bebida, la joven se sintió mal y fue trasladada a urgencias, donde los médicos sospecharon que le suministraron dos sustancias. Según contó la madre, una habría sido "para paralizarla y otro para noquearla".
"Tomé un par de sorbos de la bebida y fui al área de fumadores. Regresé y sentí que había bebido demasiado, y luego salí a la calle. Poco después, no pude hablar ni caminar mientras perdía el control de las piernas y manos", relató Millie Taplin.
"Fue realmente aterrador. En mi cabeza estaba allí, pero en mi cuerpo no lo estaba. Nunca me había sentido así. No quiero volver a pasar por eso nunca más", añadió.
En los videos se aprecia cómo Millie se retuerce sobre la camilla del hospital, con los ojos bien abiertos, la mandíbula apretada y los dedos doblados.
Los instantes fueron compartidos por la madre con el objetivo de que sirva de advertencia a otras mujeres que frecuentan clubes nocturnos, para ser cuidadosas con respecto a los ofrecimientos de desconocidos.
En diálogo con Mirror, la madre de Millie indicó que "por muy perturbador que sea, si eso salva a una niña, solo a una, entonces vale la pena compartirlo (…) es absolutamente horrible. Parecía poseída. La estaba mirando y pensé 'qué diablos le han dado', porque nunca había visto algo así en mi vida".
"Estaba completamente congelada, sus manos eran como garras (…) lo que me destrozaba era que ella sabía todo lo que estaba pasando, pero estaba congelada", añadió.