AFP
El presidente francés, Emmanuel Macron, aceptó el martes por la noche la dimisión de su ministro de Interior, Gérard Collomb, tras haberla rechazado inicialmente, en un gesto que la oposición tachó de "operación de comunicación" o "broma".
El político veterano, de 71 años, había presentado su dimisión el lunes, pero el jefe del Estado la rechazó. Sin embargo, el martes por la tarde, Collomb insistió: "mantengo mi propuesta de dimisión", declaró al diario Le Figaro.
Emmanuel Macron, por su parte, juzgó "lamentable que Gérard Collomb se haya metido en una situación que lo conduzca a tener que dimitir", según su entorno.
La incertidumbre duró varias horas, hasta que finalmente la presidencia cedió. Macron "aceptó la dimisión de Gérard Collomb y pidió al primer ministro que ocupe el cargo de forma interina hasta que se nombre un sucesor", indicó el Elíseo a la AFP.
Gérard Collomb, número 2 del Ejecutivo, desea "regresar a Lyon" (centro-este), adonde prevé presentarse a las elecciones municipales en 2020.
Collomb ya fue alcalde de esa ciudad durante 16 años, antes de ser nombrado ministro de Interior tras la victoria electoral de Macron en mayo de 2017.
"Habida cuenta de los rumores y de las presiones que pueda haber, no quiero que el hecho de que el día de mañana yo sea candidato en algún lado pueda perjudicar el funcionamiento del ministerio de Interior", justificó Collomb en su entrevista con Le Figaro.
En principio, Collomb preveía seguir en el ministerio hasta que pasaran las elecciones europeas de mayo de 2019. Pero muchas voces pidieron su renuncia, tanto desde la oposición como desde su ministerio.
'Vodevil malo'
Hasta que se nombre un sucesor, el primer ministro, Édouard Philippe, ocupará la cartera de forma interina. Su primera decisión fue anular su viaje oficial a Sudáfrica, previsto el jueves y el viernes.
En el último mes, Macron se vio obligado a remodelar su gabinete a causa de otras dimisiones repentinas de ministros, que dieron una imagen de ejecutivo desunido: la de Nicolas Hulot, en el ministerio de Transición Ecológica, y la de Laura Flessel, en el de Deportes.
El martes, la oposición ironizó sobre el pulso abierto entre el ministro y el jefe del Estado, calificando la situación de "circo" o "vodevil malo".
"¿Este numerito durará mucho tiempo?", se preguntó en Twitter la líder de la formación de ultraderecha Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
"Es una broma", lamentó el diputado conservador de Los Republicanos Julien Aubert, mientras que un dirigente de ese partido, Jean Leonetti, vio en el movimiento gubernamental "una operación de comunicación".