Un menor de 7 años fue asesinado por sus padres y sus restos fueron llevados una caja de herramientas que su padre llevó al trabajo y a su nuevo hogar.
Christina-Claudia Maniataki, de 29 años, y su pareja de origen polaco, de 33 años, fueron arrestados bajo sospecha del asesinato de Andreas, de 7 años, en 2017, informan los medios locales en Grecia.
Los acusados alegan que escondiero su cadáver en una tumba especialmente construida en el patio de su casa en el área de Kypseli en Atenas, informa Protothema. Pero cuando la pareja se mudó, el hombre se llevó sus restos.
¿Qué ocurrió ese enero de 2017?
Según informó el medio EPT, el hombre describió a la policía lo que sucedió cuando asesinaron a Andreas hace ya 5 años.
“Le puse una cinta en la boca y al mismo tiempo le tapé la nariz con las manos, porque quería calmarlo, porque constantemente estaba causando problemas”, dijo a los oficiales, agregando que, "tan pronto como me di cuenta de que el niño estaba muerto, hice una 'tumba' improvisada con ladrillos en el techo".
"Cuando más tarde nos desalojaron del apartamento, puse sus huesos en una caja de herramientas y los llevé conmigo a donde fuera, ya que estuve sin hogar por un tiempo", agregó..
Por su parte la madre del niño informó a la escuela de su hijo que había regresado a Polonia con su padre.
Según el policía, el hombre “parece encubrirla y no culparla (a la madre)” y agregó que “él dice que ella estuvo allí pero no participó”.
Con esto la policía cree que la madre está mintiendo, “porque dice cosas ilógicas, como que no había visto la cinta adhesiva en la boca del niño. También que ella no lo vio colocar la cinta adhesiva en la boca de la víctima. Eso es definitivamente una mentira”.