Los talibanes parecen decididos a reemplazar el ministerio de Asuntos Femeninos por el de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, que ya había aplicado duras políticas fundamentalistas durante su primer mandato en los años 1990.
En el hasta ahora edificio del ministerio de Asuntos Femeninos, fueron vistos obreros que instalaban un nuevo panel con el nombre del ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio.
Numerosos mensajes publicados durante las últimas 24 horas en las redes sociales mostraban a empleados del ministerio de Asuntos Femeninos manifestándose delante de la sede por haber sido presuntamente destituidos.
"Nadie escucha a nuestras mujeres", denunció un internauta en Twitter, mientras que otro escribió con sarcasmo: "¿Podíamos esperar algo diferente de estos animales".
Ningún dirigente talibán respondió este viernes a las peticiones de entrevista de la AFP para que se explicaran sobre estos hechos.
Aunque los insurrectos insisten en que gobernarán con mayor moderación que en su primera etapa (1996-2001), no autorizaron a la mayoría de las mujeres a retomar el trabajo e introdujeron reglas respecto a su vestimenta en la universidad.
Ninguna mujer forma parte del nuevo consejo de ministros talibán, anunciado hace dos semanas.
Durante el primer gobierno de los fundamentalistas, las mujeres quedaron excluidas de la vida pública y solo podían salir de casa si llevaban una burka y estaban acompañadas por un familiar masculino.
Entonces, los agentes del ministerio para la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio eran conocidos por haber azotado a mujeres que andaban solas por la calle y por exigir otro tipo de comportamientos inspirados de una interpretación muy rigorista del islam.