Annabelle Renee Pomeroy, con tan solo 14 años de edad, es una de las primeras personas identificadas como víctimas de la masacre del domingo. Ella es la hija menor del pastor de la iglesia First Baptist, escenario de la masacre.
Annabelle "era una niña muy bella y especial", dijo su padre, el pastor Frank Pomeroy, para quien la pérdida ha sido múltiple. “Todos los asesinados son mis amigos cercanos", agregó, recoge la cadena de noticias Univisión.
La madre de la joven, Sherri Pomeroy, no se encontraba en el lugar de los hechos. Estaba Oklahoma cuando el ex militar, Devin Kelley abrió fuego en la iglesia baptista. Junto a su marido regresó a Sutherland Springs, a las afueras de San Antonio en Texas (EE.UU.) lo más rápido posible, asegura este medio.
Otra de las víctimas fue una mujer con ocho meses de embarazo identificada como Crystal Holcombe, dijo su primo, Nick Uhlig.
"Ella no tomaba, no fumaba, no hacía nada malo”, dijo Uhlig al diario. "Cuidaba de sus hijos, cuidaba de sus cabras, fabricaba queso casero. Ni siquiera salía a bailar, era una mujer de tradición, una mujer sencilla”.
Uhlig relató a AP dijo que también murieron los suegros Holcombe y tres de sus hijos, según reveló al diario Houston.
Joann Ward se encontraba dentro la Iglesia cuando ocurrió el tiroteo. Su mujer perdió la vida al igual que sus pequeñas Brooke y Emily. Su tercera hija que también se encontraba en el lugar, resultó ilesa. Ryland estaría hospitalizado tras sufrir graves heridas, según revela El Mundo de España.