AFP
¿Qué pasara en Grecia después del referéndum del domingo? ¿Cómo van a reaccionar sus socios y los acreedores? ¿Habrá un cambio de gobierno, se mantendrá el Statu quo? ¿Se retomarán las negociaciones o se producirá una salida de la zona euro? Estos son los diferentes escenarios que podrían darse.
El escenario del “Sí”
Para el gobierno de izquierda de Syriza, que llamó a votar al “No” a la propuesta de los acreedores, una victoria del “Sí” sería una derrota política. Pero, no está claro si el gobierno va a renunciar.
El ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, dio por hecho la renuncia mientras que el primer ministro, Alexis Tsipras, ha sido más ambiguo.
Si cae Tsipras en Grecia se abrirán dos perspectivas. La primera es que se forme un gobierno de unidad nacional sobre la base del actual parlamento. Esta posibilidad es compleja, debido a las divergencias que existen entre los partidos de oposición que no tienen mayoría y Syriza.
Si no se lograra armas un gobierno de coalición, Grecia deberá convocar a elecciones anticipadas. Este escrutinio no podría tener lugar antes de 30 días. En caso de las elecciones, “Tsipras podría volver a ganar”, dijo Henrik Enderlein del Instituto Jacques Delors para quien el resultado de tales comicios sería “incierto”.
El escenario del “No”
Para muchos de los observadores, la victoria de un “No” el domingo daría a “un salto hacia lo desconocido”, que implicaría además una tormenta financiera para Grecia, cuya magnitud dependerá de los socios europeos.
“Si gana el “No”, la situación será más complicada, estima el economista, Olivier Passet. “Tsipras se verá fortalecido. Pero a nivel de Eurogrupo, la cosa va a ser extremadamente difícil de gestionar”, agregó.
¿Van a aceptar los socios de Atenas retomar las negociaciones? Jean-Claude Juncker parece haber descartado esta opción, equipando la opción “No”, con un no a Europa. Alexis Tsipras, por su parte, se mostró confiado que un resultado de este tipo podría ejercer “una fuerte presión” para obtener un “mejor acuerdo”.
En la hipótesis de una ruptura total, el BCE difícilmente podría seguir asistiendo a los bancos griegos. Estos últimos se verían abocados a la quiebra. Para recapitalizarlos, el gobierno podría crear liquidez con una moneda paralela. Una vez que esta forma de reconocimiento de deuda está en circulación, esta podría usarse en el sector privado.