Un niño de dos años será dado en adopción en Inglaterra luego de que una jueza decidiera que la casa donde vivía con sus padres, fumadores empedernidos, representaba una amenaza.
El pequeño padece de problemas respiratorios y tiene que utilizar un inhalador prescrito por un médico.
Y la inspectora de salud involucrada en el caso, Julie Allen, le dijo a la corte que dentro de la vivienda había tanto humo de cigarrillo que incluso a ella le costaba respirar cuando la visitaba.
En su testimonio ante un juzgado de Hull, en el noroeste de Inglaterra, Allen dijo que nunca había visto una casa con tanto humo en su vida.
También describió cómo las ropas y juguetes del menor siempre "apestaban" a humo de tabaco.
Según Allen, el suelo de la vivienda se mantenía además cubierto de basura, incluyendo numerosas cajas de cigarillos.
Amenazas varias
La juez, Louise Pemberton, se decidió por la adopción después de escuchar el relato de Allen y luego de que otros inspectores también afirmaran que las condiciones poco higiénicas de la vivienda habían impactado en la salud del pequeño, que también había padecido de diarrea durante semanas.
Según sus reportes, cables eléctricos también colgaban peligrosamente por todos lados. Y en dos visitas también se encontró evidencia de consumo de drogas en la casa.
Los inspectores expresaron asimismo su preocupación por causa del padre, quien dio positivo por cocaína en una prueba realizada en octubre pasado y está recibiendo terapia por problemas mentales.
En su veredicto la jueza Pemberton mencionó además problemas de violencia doméstica y la falta de supervisión y alimentación adecuada para el pequeño.
Pero destacó sobre todo la descripción de Allen y la aparente incapacidad de los progenitores del niño para comprender el impacto de sus acciones y modificar su comportamiento.
"Lamentablemente todos esos temas me llevan a la conclusión difícil pero inevitable de que los riesgos de permanecer con sus padres son demasiado grandes", dijo la juez.
"Quiero (que el niño) sepa que a mi juicio sus padres lo querían mucho e hicieron un esfuerzo, simplemente no estaban en capacidad de atender sus necesidades", se lee en su fallo.