AFP
Las autoridades de Los Ángeles imputaron a más de 500 personas involucrados con el comercio ilegal de marihuana, cuyo uso recreativo se hizo legal en California hace casi 10 meses.
"Nuestro mensaje es claro: si quieres operar un negocio ilegal de cannabis pagarás las consecuencias", dijo el abogado de la ciudad de Los Ángeles Mike Feuer. "Los electores de Los Ángeles querían normas básicas que regularan la marihuana recreativa para que la seguridad pública se vea garantizada en nuestra comunidad".
Todos los negocios relacionados con esa droga requieren de una licencia municipal y otra del estado, según la ley que despenalizó el cultivo, venta y consumo recreativo en California.
Feuer abrió 120 casos criminales contra 515 personas vinculadas con 105 establecimientos en esta ciudad que concentra, según expertos, el mayor mercado de cannabis del mundo.
Según Feuer, los casos involucran principalmente puntos de venta (ya fueron cerrados 23), pero también lugares de cultivo, laboratorios de extracción y servicios de distribución.
Los acusados enfrentan hasta seis meses de cárcel y una multa de 1.000 dólares.
La nueva ley permite a cualquier persona mayor de 21 años -como con el alcohol- comprar hasta 28,3 gramos de hierba; ya no se necesita receta médica. No se puede consumir en sitios públicos o mientras se conduce un auto; tampoco a menos de 300 metros de una escuela o un lugar con niños.
El jefe de la policía de Los Ángeles (LAPD), Michel Moore, dijo que el cuerpo "continuará trabajando (...) para garantizar la venta legal y responsable de cannabis".
"La diferencia de precio para un consumidor que va a un lugar con licencia y a otro sin ella, puede ser la vida, así de simple", siguió Moore. "El cannabis, o lo que se representa como cannabis en lugares sin licencia, muchas veces está lleno de todo tipo de sustancias, incluido el fentanilo".
Las leyes federales de Estados Unidos prohíben por el momento la venta y utilización de marihuana.
Su consumo recreativo fue sin embargo autorizado en ocho estados, incluido California, y en la capital Washington DC.
La industria está valorada hoy en 20.000 millones de dólares y se estima que la cifra se triplique en tres años.