Aún no había llegado y el papa Francisco ya estaba haciendo "milagros" en América Latina.
Eso es lo que podrían pensar quienes observaron algunos cambios que ocurrieron en Ecuador, Bolivia y Paraguay, los países que visitará el Sumo Pontífice a partir de este domingo.
En realidad, estos "milagros" no tienen mucho de misterio divino.
Son gestos que han realizado los gobiernos de los países anfitriones en coincidencia con la visita papal y que, según algunos críticos, son parte de las tradicionales campañas de relaciones públicas que los políticos suelen realizar en los meses y días previos a la visita de un Pontífice.
La gira de Francisco será la primera que realiza a la región tras una breve visita a Brasil en 2013.
Como es común en estos eventos, su llegada no solo ha movilizado a los creyentes sino también a las autoridades.
El milagro de la liberación
Hace unos días, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, premió a un reo con un indulto especial en ocasión de la visita del Papa.
Correa liberó a un preso inspirado en el "mensaje de reconciliación social" de Francisco.
El beneficiado fue Roberto Quintero, un hombre de 43 años que cumplía una pena de 4 años por posesión de droga.
En su decreto de liberación, Correa dijo que su gesto había sido
El presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador, Fausto Trávez, aseguró a la prensa que la liberación de Quintero es solo una de una serie de perdones que dará el gobierno por la visita del Papa.
"Será un indulto por centro penitenciario, en total 24 que tendrán no un año como se había pedido, sino que quedan totalmente libres, perdonados de toda pena y culpa", aseguró.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia ecuatoriano no confirmó esta información.
El milagro de la Justicia
Después de Ecuador, Francisco viajará a Bolivia, donde visitará en las afueras de Santa Cruz la cárcel más sobrepoblada del país, Palmasola, considerada también la más violenta de Bolivia.
Allí una pelea entre presos en agosto de 2013 dejó 35 muertos, incluyendo a un bebé de 18 meses.
La mayoría de los cerca del 5.000 reclusos de Palmasola no tienen sentencia judicial.
La cárcel de Palmasola es considerada la más violenta de Bolivia.
Por eso, el gobierno de Evo Morales anunció en mayo pasado que sumaría personal a la fiscalía de Santa Cruz con el objetivo de acelerar el dictado de sentencias.
"Este trabajo de descongestionamiento se ha realizado en coordinación con el órgano judicial, logrando resolver y ejecutar 583 sentencias", informó Gomer Padilla, fiscal de Santa Cruz.
El "poder" de Francisco incluso logró que en una sola semana la Justicia boliviana dictara 250 entencias, algo inédito, por no decir milagroso.
Sin embargo no es infrecuente que los jefes de la Iglesia católica logren este tipo de gestos inusuales.
Cuando el antecesor de Francisco, Benedicto XVI, visitó Cuba en 2012, el gobierno de Raúl Castro lo honró liberando a casi 3.000 presos.
El milagro de las carreteras
También en Paraguay la influencia del Papa logró acelerar plazos que suelen ser lentos.
En este caso no de la Justicia, sino del Poder Ejecutivo.
Más concretamente del Ministerio de Obras Públicas, que tenía previsto concluir con la reparación de una importante carretera en enero de 2016.
El gobierno de Horacio Cartes arregló varias carreteras en Paraguay por la llegada del Papa.
Gracias a la visita del Papa -que concluirá su gira sudamericana en este país el 12 de julio- el ministerio obligó a los contratistas a terminar seis meses antes.
Es que la ruta en cuestión, la número 9, es la principal vía que conecta al país con su vecina Argentina.
Y dado que Francisco no visitará en esta ocasión su lugar de origen, se prevé que cientos de miles de argentinos vayan a Paraguay a verlo.
Las autoridades migratorias paraguayas estiman que entre argentinos y paraguayos que residen en ese país, en total serán más un millón los que cruzarán la frontera por la visita del Santo Padre.
De ahí la importancia de tener lista la carretera, que según los medios paraguayos es la "carta de presentación terrestre" de su país.
El milagro de los ingresos
Por supuesto que la reparación de la carretera paraguaya no es la única obra pública que inspiró el Papa.
Los tres países que recibirán a Francisco han realizado cambios y mejoras en su infraestructura para estar bien preparados para este histórico momento.
En Ecuador, se estima que se invirtieron unos US$3 millones con este fin.
En tanto, el gobierno boliviano dispuso de un presupuesto de US$1,7 millones y el de Paraguay US$2 millones.
Sin embargo, así como Jesús multiplicó el pan según la tradición católica, se espera que Francisco transforme esas inversiones en cuantiosos ingresos.
El economista de la Universidad Andina Simón Bolívar Wilson Araque dijo al diario La Hora que en Ecuador se generarán unos US$135 millones durante los tres días de visita papal.
El Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia estimó que en ese país los ingresos serán de unos US$123 millones.
Y la Secretaría Nacional de Turismo de Paraguay fue aún más optimista, calculando que entre gastos hoteleros, de transporte y en comercios el país obtendrá un beneficio de unos US$200 millones.
Como si esto no fuera suficiente, los ecuatorianos, bolivianos y paraguayos tendrán un regalo más para agradecerle al Santo Padre.
Los gobiernos de los tres países declararon feriado al menos uno de los días de visita del Sumo Pontífice, para garantizar que todos los ciudadanos de las regiones anfitrionas tengan la posibilidad de ir a verlo.
No hay duda de que a muchos ciudadanos les gustaría que estos "milagros" se produjeran no sólo durante un viaje papal, sino todo el año.