"Aquí no hay ningún caso", dijo Hillary Clinton durante un acto de campaña en Ohio (en la imagen) refiriéndose al anuncio por parte del FBI de que investiga nuevamente sus correos electrónicos. Sin embargo, las revelaciones del director de la entidad, James Comey, siguen centrando la campaña a una semana de las elecciones presidenciales.
En una conferencia telefónica celebrada hoy con periodistas, uno de los jefes de la campaña de Clinton, Robby Mook, pidió a Comey que revele los datos que el FBI posee sobre vínculos del candidato republicano, Donald Trump, con el Gobierno ruso. Mook recordó que el director del FBI debe tener el mismo rasero para ambos candidatos, por lo que insistió en que esa información se haga pública. "Es imposible ver esto como algo menos que un doble rasero flagrante", dijo Mook.
"El director Comey es el que abrió esta puerta, es el que rompió el protocolo cuando proporcionó información sobre una investigación antes de que se llegara a la conclusión", insistió Mook. La campaña de la ex secretaria de Estado ha insistido desde que saltara la noticia en que Comey haga públicos los detalles de los nuevos correos electrónicos descubiertos para evitar "rumores e hipótesis" pero, por el contrario, no ha vuelto a pronunciarse.
Filtración de WikiLeaks
Otro correo electrónico, esta vez filtrado por WikiLeaks, demuestra que la candidata republicana recibió de antemano algunas de las preguntas en al menos un debate y un acto televisado por la cadena CNN durante las primarias de su partido. Era algo de lo que ya la había acusado Trump, pero de lo que no había pruebas hasta la filtración de un correo de la presidenta interina del Cominté Nacional demócrata, Donna Brazile.
"Una de las preguntas que irán dirigidas mañana a HRC (sigla de Hillary Rodham Clinton) es de una mujer con un sarpullido", escribió Brazile en un correo electrónico fechado el 5 de marzo, un día antes del debate de las primarias demócratas organizado por CNN en Flint (Michigan). "Su familia ha sufrido intoxicación por plomo (presente en el agua de Flint) y le preguntará qué hará Hillary Clinton como presidenta para ayudar al pueblo de Flint", añadió Brazile en el mensaje, dirigido al jefe de campaña de Clinton, John Podesta, cuyos correos han sido pirateados y están siendo publicados por WikiLeaks.
Brazile era comentarista en la cadena de televisión CNN y presumiblemente obtuvo gracias a ese trabajo la información sobre esa pregunta y otras que, en otro correo, promete enviar a Podesta antes de una entrevista de la cadena CNN con ambos aspirantes en las primarias demócratas. La cadena anunció hoy que ha roto su contrato con Brazile a raíz de las revelaciones de WikiLeaks y aseguró en un comunicado que nunca le proporcionó "acceso a ninguna pregunta, material de preparación, listas de asistentes o información de contexto" antes de ningún acto con Clinton y Sanders.
La campaña de Clinton no ha hecho comentarios sobre el tema, dado que se niega a hablar sobre las revelaciones contenidas en la filtración de WikiLeaks con el argumento de que no quiere confirmar la autenticidad de los correos electrónicos pirateados. Pero Trump sí reaccionó al tema durante un mitin hoy en Grand Rapids (Michigan), donde dijo que las revelaciones sobre Brazile son "aún peores" de lo que él había advertido.