Ser uno de los hombres más poderosos del planeta es más peligroso de lo que uno podría creer.

Cuando cada vez falta menos para la elección que definirá al próximo presidente de Estados Unidos (el número 45), te recordamos quiénes fueron los mandatarios a los que el cargo les costó la vida.

Cuatro presidentes de ese país fueron asesinados mientras estaban en funciones y otros cuatro murieron por cuestiones de salud ejerciendo el cargo.

Además, nueve mandatarios estadounidenses sobrevivieron a atentadoscontra su vida.

Es un oficio de alto riesgo.

Tiempos violentos

Abraham Lincoln fue el primer presidente del Partido Republicano.

Gobernó entre marzo de 1861 y el 14 de abril de 1865, cuando recibió un disparo en la cabeza de parte de John Wilkes Booth, un simpatizante del sur.

Lincoln había tenido un importante papel en la lucha contra los secesionistas del sur conocidos como Estados Confederados de América en la Guerra Civil (1861-1865).

Lincoln fue asesinado por un simpatizante secesionista.

Si bien la guerra secesionista se produjo por diversos factores, entre ellos los modos de producción del norte (industrial) y el sur (agrario), el símbolo de la confrontación fue la abolición o no de la esclavitud.

Lincoln había hecho del abolicionismo su bandera. Así logró que Estados Unidos no se dividiera.

16 años después del fin de la guerra y el asesinato de Lincoln, otro mandatario republicano recibiría balazos.

Se trata de James Garfield, quien apenas gobernó entre el 4 de marzo y el 19 de septiembre de 1881.

Charles Guiteau, un abogado desempleado le disparó dos veces.

La historia cuenta que el atentado se debió a que Garfield no quiso darle un puesto de trabajo.

Lo irónico del caso fue que los tiros no fueron fatales.

Garfield murió porque le abrieron una de sus heridas para encontrar la bala y finalmente le provocaron una infección y hemorragias internas.

Estuvo más de 10 semanas convaleciente desde el atentado hasta su fallecimiento.

Matar a William

El tercer presidente asesinado en la historia de Estados Unidos fue William McKinley, también un republicano.

Gobernó entre 1897 y 1901. En 1900 había resultado reelecto y le quedaban tres años de mandato.

El 5 de septiembre de 1901, el anarquista Leon Czolgosz descargó su revólver contra el mandatario en mitad de una exposición en la ciudad de Buffalo, Nueva York.

Un anarquista escondió un arma en su gabardina para asesinar a McKinley.

McKinley sobrevivió algunos días, pero los disparos le habían lesionado órganos vitales.

Czolgosz fue sentenciado y condenado.

Durante el juicio, admitió que su intención era matar a William McKinley y dijo que no se arrepentía.

"Yo maté al presidente porque era un enemigo de la gente buena, los buenos trabajadores. No siento remordimiento por mi crimen", afirmó el anarquista.

JFK

El 22 de noviembre de 1963 se recuerda la fecha del asesinato de John Fitzgerald Kennedy.

La versión oficial atribuye el magnicidio al francotirador Lee Harvey Oswald,quien a su vez fue asesinado dos días después de ser detenido.

Pero más de 50 años después, muchos defienden que no existe certidumbre sobre los motivos de su asesinato y no se sabe a ciencia cierta quién disparó el arma que acabó con la vida del demócrata.

JFK fue el presidente número 35 de Estados Unidos y su mandato empezó el 20 de enero de 1961.

Le tocó sobrellevar uno de los momentos de mayor tensión de la Guerra Fría recordado como "la crisis de los misiles" de 1962.

Numerosas teorías se han planteado sobre las razones del asesinato de Kennedy.

Un año antes, Kennedy autorizó la invasión de la Bahía de Cochinos a Cuba, protagonizada por cubanos anticastristas.

Ambos episodios alimentaron las numerosas teorías existentes sobre el asesinato de Kennedy.

Entre las múltiples hipótesis que se acumularon en más de cinco décadas aparecen involucrados Richard Nixon, Lyndon B. Johnson, la CIA, cubanos anticastristas, la mafia e incluso el gobierno israelí.

Al menos 15 libros se han escrito con investigaciones sobre el asesinato de JFK.

Los sobrevivientes

Nueve presidentes estadounidenses corrieron con mejor suerte.

Sobrevivieron a los atentados que fueron perpetrados contra ellos.

Ellos son Andrew Jackson en 1835; Theodore Roosevelt, en 1912; Franklin Delano Roosevelt, en 1945; y Harry Truman, en 1950.

Richard Nixon es otro de los sobrevivientes, en 1974, al igual que Gerald Ford (1975), Jimmy Carter (1979) y Ronald Reagan en 1981.

Ronald Reagan sobrevivió por la rápida intervención médica que recibió.

Éste último recibió un balazo que le perforó el pulmón el 30 de marzo de 1981.

Llevaba menos de tres meses en el cargo.

Sobrevivió gracias a la rápida intervención médica a la que fue sometido.

Su atacante, John Hinckley, afirmó que intentó asesinar a Reagan para llamar la atención de la famosa actriz Judie Foster.

Por causas naturales

A cuatro presidentes les flaqueó la salud mientras ejercían su mandato.

William Henry Harrison falleció por problemas pulmonares en 1841,

Zachary Taylor de una enfermedad gastrointestinal aguda en 1850, Warren G. Harding murió de un infarto en 1923.

Franklin Delano Roosevelt sufrió una hemorragia cerebral el 12 de abril de 1945. Horas antes de morir, el entonces presidente había avisado que sufría fuertes dolores de cabeza.

No alcanzó a ver el final de la Segunda Guerra Mundial en la que había tenido un papel tan importante.

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