"La gente le preguntaba al personal qué estaba pasando. Fue a través de los teléfonos móviles que nos enteramos que el avión se estrelló seis minutos después del despegue", así relató Ahmed Khalid, un pasajero que perdió el vuelo ET 302 de la aerolínea Ethiopian Airlines, que se estrelló seis minutos después de su despegue.
Khalid debía llegar a Nairobi en Kenia desde la ciudad de Dubai, pero el retraso de su primer avión le impidió realizar las siguientes conexiones, por lo que perdió el fatídico vuelo.
"Mi primer avión llegó tarde. Así que tuve que esperar por el próximo", relató junto a su padre en el estacionamiento del aeropuerto a la cadena Global News.
El accidente dejó 157 fallecidos, 149 pasajeros y ocho tripulantes, sin dejar ningún sobreviviente en esta nueva tragedia aérea.