La gran cantidad de escombros y artefactos explosivos sin detonar que ha dejado la devastadora guerra de Israel en la Franja de Gaza podría tardar unos 14 años en eliminarse, afirmó el viernes un alto cargo de las Naciones Unidas.

La campaña militar israelí contra el grupo islamista palestino Hamás, que gobierna Gaza, ha reducido gran parte de este estrecho territorio costero de 2,3 millones de habitantes a un erial en el que la mayoría de los civiles carecen de hogar, padecen hambre y corren el riesgo de contraer enfermedades.

Pehr Lodhammar, oficial superior del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades Relativas a las Minas, explicó en una rueda de prensa en Ginebra que la guerra había dejado unos 37 millones de toneladas de escombros en este territorio densamente poblado y ampliamente urbanizado.

Dijo que, aunque era imposible determinar el número exacto de artefactos explosivos sin detonar encontrados en Gaza, se preveía que, en determinadas condiciones, podría llevar 14 años retirar los escombros, incluidos los de los edificios destruidos.

"Sabemos que normalmente hay una tasa de fallo de al menos el 10% de la munición de servicio terrestre que se dispara y no funciona", dijo. "Estamos hablando de 14 años de trabajo con 100 camiones".

La guerra comenzó tras la incursión de Hamás en el sur de Israel en la que sus combatientes mataron a 1.200 personas, según los recuentos israelíes. Se cree que 129 de los 253 rehenes tomados el 7 de octubre siguen retenidos en Gaza.

Al menos 34.305 palestinos han muerto y 77.293 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí contra Gaza desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

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