Una denuncia telefónica a través del servicio de atención 24 horas de prevención de situaciones de trata de personas alertó a la policía española, haces alrededor de tres meses.
En la llamada, se indicaba que tres mujeres estaban siendo víctimas de explotación sexual y laboral en una vivienda del barrio de Usera, en Madrid, asegurando que estaban siendo sometidas a condiciones de salubridad e higiene deficientes y coaccionadas para que consumieran sustancias estupefacientes.
En medio de toda esta denuncia, se detalló además que algunos de los que pagaban por sexo tenían menos de 14 años.
Tras una larga investigación, la operación policial concluyó esta semana con la liberación de las tres mujeres y la detención de ocho personas como presuntas responsables de delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública.
Las víctimas apuntaron que una mujer era la principal responsable de esta vivienda ejerciendo funciones de matrona o 'madame', siendo quien fijaba las condiciones de trabajo, obligándolas a ejercer la prostitución en jornadas maratónicas y sin descanso.
Según los primeros testimonios, las tres mujeres, todas mayores de edad, se involucraron en la red de forma voluntaria y empujadas por la necesidad, de acuerdo a lo consignado por El País.
Los investigadores realizaron registros en los tres inmuebles. En uno de ellos se detuvo a seis personas, y encontró más de 1.800 euros en efectivo, una pistola táser y estupefacientes. En los otros dos domicilios, se arrestó a la madame y a su marido con varias rayas de cocaína preparadas para ser consumidas.