La directora financiera del gigante chino Huawei, Meng Wanzhou, fue liberada este viernes de su prisión domiciliaria en Canadá en el marco de un juicio de extradición a Estados Unidos, que la acusó de fraude bancario, tras un acuerdo alcanzado entre las partes para "posponer" las diligencias.
Una jueza canadiense puso fin a los procedimientos de extradición contra Meng y ordenó el levantamiento de las condiciones de su fianza, poniendo fin a una saga legal de casi tres años.
Meng tomó luego un vuelo con destino a la ciudad china de Shenzhen, según mostraron imágenes de la televisión canadiense.
Poco después, el primer ministro canadiense Justin Trudeau anunció la liberación de dos ciudadanos canadienses que estaban detenidos en China desde fines de 2018, en lo que Ottawa consideró una represalia por el arresto de Meng.
- Acuerdo -
La decisión de la presidenta adjunta de la Corte Suprema de Columbia Británica, Heather Holmes, se produjo después de que Meng llegara a un acuerdo de enjuiciamiento diferido con los fiscales estadounidenses para evitar cargos de fraude por delitos graves.
Más temprano, un tribunal de Brooklyn (Nueva York) había dado el visto bueno al acuerdo alcanzado entre el departamento de Justicia y Meng para poner fin a este embrollo judicial que ha complicado las relaciones entre las dos potencias.
Estados Unidos propuso "posponer" hasta fines de 2022 las diligencias contra la ejecutiva de Huawei. Si antes del 1 de diciembre de 2022 no hay impugnaciones al acuerdo ni se rompe, se abandonarán todos los cargos contra ella.
Según la abogada del gobierno estadounidense Nicole Boeckmann, Meng admitió que había desempeñado un "papel fundamental" en el esquema financiero que Huawei orquestó para poder seguir haciendo negocios con Irán y eludir las sanciones impuestas por Washington a ese país.
Con este acuerdo, se pone "fin al proceso de extradición que tiene lugar en Canadá y que de otra forma podría haber durado meses, sino años", dijo otro letrado del gobierno, Mark J. Lesko.
Meng compareció por vídeo desde Canadá y respondió en chino a las preguntas de la jueza del Tribunal Federal de Brooklyn, Ann M. Donnellya.