El Papa Francisco se reunió este jueves con movimientos populares, visitó a indígenas de varias etnias, y sostuvo un encuentro con religiosos en su segundo día de visita en Bolivia.
El Pontífice recorrió Santa Cruz de la Sierra, donde pidió perdón por el rol de la Iglesia Católica durante la conquista española, habló de una economía que se debe poner "al servicio de los pueblos" y llamó a "defender la Madre Tierra", entre otros temas.
Perdón por los crímenes a los pueblos originarios
Francisco pidió "perdón" en nombre de la Iglesia Católica por "los crímenes cometidos contra los pueblos originarios de América" durante la conquista.
"Quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue San Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América", afirmó.
La Madre Tierra no aguanta
“Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco”, aseguró Francisco
Contra la guerra y la violencia
"¿Reconocemos que las cosas no andan bien cuando estallan tantas guerras sin sentido y la violencia fratricida se adueña hasta de nuestros barrios? ¿Reconocemos que las cosas no andan bien cuando el suelo, el agua, el aire y todos los seres de la creación están bajo permanente amenaza? Entonces, digámoslo sin miedo: necesitamos y queremos un cambio", clamó el Papa.
Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios
"Ustedes son verdaderos poetas sociales", dijo dirigiéndose a los movimientos populares, afirmando que suelen ser "descartados por los mercados".
Fin al genocidio
"Hoy vemos con espanto como en Medio Oriente y otros lugares del mundo se persigue, se tortura, se asesina a muchos hermanos nuestros por su fe en Jesús. Eso también debemos denunciarlo: dentro de esta tercera guerra mundial en cuotas que vivimos, hay una especie de genocidio en marcha que debe cesar", señaló el Papa.
Economía al servicio de los pueblos
Francisco pidió "un cambio" a nivel mundial que tenga una "economía al servicio de los pueblos" tras condenar el actual sistema imperante, el cual juzgó ya "no se aguanta".
Asimismo añadió que "cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos y la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico", se condena al hombre y a la naturaleza.
Anti-Elitista
El Papa Francisco lanzó un llamado a los religiosos, monjas y seminaristas bolivianos para que eviten convertirse en una "casta de diferentes", una élite superior que deja inclusive de hablar su propia lengua indígena.
"Parecería lícito que encuentren espacio solamente los autorizados, una casta de diferentes, que poco a poco se separa, diferenciándose de su pueblo. Han hecho de la identidad una cuestión de superioridad", dijo el pontífice en un mensaje a 4.000 religiosos en un coliseo de Santa Cruz.
"Hay sacerdotes que les da vergüenza hablar su lengua original y entonces olvidan su quechua, su guaraní, su aymara, porque ahora hablan en fino", comentó con tono irónico.
Contra la cultura del descarte y el consumo
"Jesús nos sigue diciendo en esta plaza: 'Sí, basta de descartes'", clamó el Papa tras criticar la "lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, de consumo, todo negociable".
Dentro de esta tercera guerra mundial en cuotas que vivimos, hay una especie de genocidio en marcha que debe cesar
Francisco condenó también la lógica que excluye "a todos aquellos que no producen" y no ofrecen resultados, sólo porque "no nos dan los números, no nos cierran las cuentas".
"No es necesario que nadie se vaya. Basta de descartes, denles ustedes de comer", agregó.
Los descartados y olvidados
En su homilía, pronunciada por primera vez ante miles de indígenas de varias etnias bolivianas, quechuas y aymaras, Francisco además habló de los olvidados y descartados del mundo, en particular de las mujeres, que "cargan sobre sus hombros (...) las injusticias que no parecen detenerse".
"Cargan sobre sí el gozo y el dolor de una tierra. Ustedes llevan sobre sí la memoria de un pueblo", reconoció.
Medidas anti corrupción o terrorismo que "poco tienen que ver con la resolución de esas problemáticas"
El Papa también condenó que, a veces, bajo el noble ropaje de la lucha contra la corrupción, el narcotráfico o el terrorismo, "se imponen a los Estados medidas que poco tienen que ver con la resolución de esas problemáticas y muchas veces empeora las cosas".
Este viernes, durante su último día de visita a Bolivia -y antes de partir a Paraguay-, Francisco visitará la peligrosa y hacinada cárcel de Palmasola.