AFP
Desde la inesperada decisión por referéndum de abandonar la Unión Europea hasta el anuncio este jueves de un acuerdo provisional sobre la futura relación entre Londres y el bloque, Reino Unido vivió casi dos años y medio de accidentado avance hacia el Brexit.
Voto a favor del Brexit
El 23 de junio de 2016, en un referéndum que se saldó con 52% de votos a favor y 48% en contra, los británicos decidieron poner fin a 43 años de integración en la Unión Europea.
Este resultado llevó al primer ministro conservador David Cameron, que había convocado la consulta y encabezó la campaña por permanecer en la UE, a dimitir.
En la pugna por remplazarlo, el ex alcalde de Londres Boris Johnson, partidario del Brexit, se retiró en el último momento y Theresa May, ministra del Interior de Cameron durante seis años, se convirtió en primera ministra el 11 de julio.
Recusación judicial y aprobación parlamentaria
El 3 de noviembre de 2016, la Alta Corte británica dictaminó que el gobierno necesitaba aprobación parlamentaria para iniciar el proceso del Brexit.
El tabloide Daily Mail calificó a los jueces de "enemigos del pueblo" y el gobierno recurrió la decisión.
El 24 de enero de 2017, la Corte Suprema confirmó el fallo, aunque dijo que el ejecutivos no tenía obligación de consultar a las autoridades de Escocia, Irlanda del Norte o Gales en las negociaciones.
El 13 de marzo, el Parlamento aprobó la ley que daba vía libre a May para iniciar la ruptura con la UE.
Pistoletazo de salida
Con una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la que anunciaba formalmente su intención de salir del bloque, el 29 de marzo de 2017 el gobierno británico puso en funcionamiento el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa que rige el mecanismo de retirada voluntaria de un país miembro.
Se inició así el plazo de dos años que debe desembocar en la salida británica el 29 de marzo de 2019.
May pierde la mayoría
Intentando aprovechar la aparente debilidad del opositor Partido Laborista y fortalecer su posición en las negociaciones del Brexit, May adelantó las elecciones al 8 de junio y fracasó: perdió la mayoría absoluta y tuvo que negociar el apoyo de los 10 diputados del partido unionista norirlandés DUP para poder gobernar.
La cuestión de Irlanda se convirtió en el principal escollo en la negociación sobre los términos de divorcio. La UE y Dublín exigen que la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda siga siendo de libre tránsito, pero ello casa mal con la oposición del DUP a que los norirlandeses tengan un trato diferente al resto de británicos.
Se acuerdan términos claves
El 8 de diciembre de 2017, tras negociaciones maratonianas, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y May anunciaban en Bruselas haber llegado a un acuerdo sobre algunos términos claves de la separación.
Estos incluían la factura que Reino Unido deberá pagar respetando los compromisos previamente adquiridos con el bloque: 39.000 millones de libras (51.000 millones de dólares, 44.000 millones de euros).
Tras meses de debate y tras recibir el asentimiento formal de la reina Isabel II, el texto que promulga la decisión de salir de la UE se convirtió en ley el 26 de junio de 2018.
Dos ministros dimiten
El 6 de julio de 2018, May obtuvo el acuerdo de su gobierno para negociar el mantenimiento de estrechas relaciones comerciales con la UE tras el Brexit.
En los tres días siguientes, dimitieron el euroescéptico ministro del Brexit David Davis, quien afirmó que May estaba "cediendo demasiado y demasiado rápido", y el ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, que se convirtió en el principal detractor de los planes de May a través de su columna semanal en el diario Daily Telegraph.
Acuerdo con Bruselas
El 13 de noviembre de 2018, el gobierno británico anunció que los negociadores de Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron un "proyecto de Acuerdo de Salida", que al día siguiente recibe la luz verde del gobierno pese a sus divisiones.
Sin embargo, el 15 de noviembre cuatro miembros del gabinete dimiten afirmando estar en desacuerdo con el texto, que May defiende ante un parlamento mayoritariamente hostil. La cámara deberá ratificarlo en diciembre.
El presidente de la UE, Donald Tusk, anuncia una cumbre europea extraordinaria para validar el acuerdo el 25 de noviembre.
Los negociadores británicos y europeos alcanzan el 22 de noviembre un acuerdo provisional sobre las relaciones entre Reino Unido y la UE tras el Brexit, que acompañará al Acuerdo de Salida.