Perder a una mascota siempre es triste, más si es miembro de una extensa familia de perros reales. Este es el motivo de la profunda tristeza que siente por estos días la Reina Isabel II, que el domingo perdió a Willow, uno de sus corgis de 14 años.
La simpatía de la reina por los canes es conocida, los perros incluso fueron protagonistas en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, donde aparecieron en un video junto a la monarca y James Bond.
Los perros reales también han sido parte de fotografías oficiales y de portadas de revistas como Vanity Fair.
De esta forma la pérdida de Willow ha sido uno de los últimos golpes al ánimo de la reina, el que tuvo que ser sacrificado debido al cáncer que lo afectaba.