La Reina Isabel II estaba luchando contra el cáncer durante los últimos años de su vida según afirmó una nueva biografía titulada: “Elizabeth: An Intimate Portrait”
El libro señala que la monarca pasó sus últimos días sufriendo en secreto un doloroso cáncer de medula ósea.
La Reina, que murió en septiembre después de más de 70 años en el trono, se afirmó que la causa de su muerte fue por ”vejez”. Sin embargo, Gyles Brandreth, autor del libro, aseguró que en realidad era una forma rara de cáncer de médula ósea que le quitó la vida al Monarca.
Brandreth escribió: “Había oído que la Reina tenía una forma de mieloma, cáncer de médula ósea, lo que explicaría su cansancio y pérdida de peso y esos 'problemas de movilidad' de los que a menudo nos hablaron durante el último año de su vida”.
Además agregó que “el síntoma más común del mieloma es el dolor óseo, especialmente en la pelvis y la parte baja de la espalda, y el mieloma múltiple es una enfermedad que suele afectar a los ancianos”
“Actualmente, no existe una cura conocida, pero el tratamiento, que incluye medicamentos para ayudar a regular el sistema inmunitario y medicamentos que ayudan a prevenir el debilitamiento de los huesos, puede reducir la gravedad de los síntomas y prolongar la supervivencia del paciente en meses o dos o tres años”, comentó el autor del libro quien es un ex miembro del Parlamento del Reino Unido durante 1992 y 1997.
La nueva biografía afirmó que la reina sufrió períodos de baja energía, a pesar de que les dijo a sus asistentes que estaba decidida a mantenerse ocupada después de la muerte de Felipe en abril del año pasado.
Según detalló el medio Mirror, la monarca que falleció a sus 96 años paso su tiempo viendo el drama de la BBC, Line of Duty y Brandreth en su libro señaló que la reina dijo “Mi esposo ciertamente no lo habría aprobado”.