Algunos programas urgentes en Afganistán se han suspendido temporalmente después de que los talibanes prohibieran a las mujeres trabajar en organizaciones no gubernamentales (ONG), dijo la madrugada del jueves (29.12.2022) el Comité Permanente entre Organismos de las Naciones Unidas (IASC, por sus siglas en inglés). Prohibir que las mujeres hagan trabajo humanitario en Afganistán "tiene consecuencias inmediatas que amenazan la vida de todos los afganos", dijo en un comunicado el IASC, que coordina el trabajo de las distintas agencias de la ONU para la asistencia humanitaria, instando a los talibanes a revocar la prohibición.
"Mientras las organizaciones humanitarias continúan involucrando a las autoridades de facto, no podemos ignorar las limitaciones operativas que ahora enfrentamos como comunidad humanitaria", dijo el comité, que coordina 18 organizaciones de la ONU y de fuera de la organización y es el foro de coordinación humanitaria de más alto nivel de las Naciones Unidas. El organismo asegura que continuarán involucrando a las autoridades de facto en sus programas, aunque sin ignorar las limitaciones que supone no poder contar con mujeres en sus equipos de trabajo.
"Nos esforzaremos por continuar con las actividades críticas para salvar vidas a menos que se impidan... Pero prevemos que muchas actividades deberán detenerse ya que no podemos brindar asistencia humanitaria basada en principios sin trabajadoras humanitarias", dijo. Y es que las mujeres son "clave en todos los aspectos de la respuesta humanitaria en Afganistán", continúa la nota, ya que pueden acceder "a poblaciones a las que sus compañeros masculinos no pueden llegar", por lo que su participación en los programas de ayuda "no es negociable y debe continuar".
La declaración, firmada por los jefes ejecutivos de las principales organizaciones humanitarias de la ONU, incluido el jefe de ayuda de emergencia, Martin Griffiths, y el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que algunos "programas en los que el tiempo es crítico" ya han tenido que detenerse "debido a la falta de personal femenino".
La situación humanitaria en Afganistán se considera precaria. Desde que los talibanes regresaron al poder el año pasado en medio de la retirada de las tropas internacionales la economía se ha derrumbado. Las Naciones Unidas y sus socios, incluidas ONG nacionales e internacionales, están ayudando actualmente a más de 28 millones de afganos que dependen de la ayuda humanitaria para su supervivencia, según cifras de la ONU, de una población estimada total de 37 millones.
Los talibanes han restringido enormemente los derechos de las mujeres desde que asumieron el poder en agosto de 2021. Las niñas y las mujeres han sido excluidas en gran medida de la vida pública y a muchas no se les ha permitido regresar a sus trabajos. Más recientemente, el régimen prohibió a las mujeres asistir a la universidad. Los ministros de Relaciones Exteriores de 12 países, incluidos Estados Unidos, Francia y Alemania, así como el Alto Representante de la Unión Europea, se unieron el miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU para condenar la prohibición de que las mujeres trabajen en ONG y pidieron su revocación.
En una declaración conjunta, los ministros de Relaciones Exteriores expresaron su preocupación de que "la orden imprudente y peligrosa de los talibanes que prohíbe a las empleadas de organizaciones no gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales estar en el lugar de trabajo pone en riesgo a millones de afganos que dependen de la asistencia humanitaria para su supervivencia". "Hacemos un llamado a los talibanes para que revoquen urgentemente esta decisión", se lee en el comunicado. "Los talibanes siguen demostrando su desprecio por los derechos, las libertades y el bienestar del pueblo afgano, en particular las mujeres y las niñas, y su desinterés por las relaciones normales con la comunidad internacional", añadía.
Desde que los talibanes prohibieran trabajar a las mujeres en ONG y organismos internacionales el pasado sábado, varias ONG como Save the Children, CARE, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) y el Comité Internacional de Rescate (IRC) suspendieron sus programas en Afganistán. Mientras, otras muchas organizaciones permanecen indecisas a la espera de que el Organismo Coordinador de Agencias para la Ayuda Afgana (ACBAR), formado por un centenar de organizaciones afganas y 83 internacionales, tome una decisión.