Si este fin de semana llegara a encontrarse con un grupo de personas vestidas de rojo e intentando una coreografía sincronizada del primer sencillo de Kate Bush de 1978, Wuthering Heights (Cumbres borrascosas), lo más probable es que no se trate de una interpretación artística ni de un culto religioso, sino de una expresión de amor a la emblemática cantante británica, que este 30 de julio cumple 65 años.
Iniciado en 2016, The Wuthering Heights Day Ever es un encuentro anual que se celebra en ciudades de todo el mundo. Desde Melbourne a Dublín, pasando por Ámsterdam y Colonia, por nombrar solo algunas, la gente intenta recrear los movimientos de baile de uno de los dos videos musicales realizados para la canción donde Bush luce un vestido rojo y medias, acentuado con un pañuelo negro alrededor de la cintura.
Un público nuevo
Prueba del perdurable éxito de Bush es el hecho de que la mayoría de las personas que participan en dicho evento ni siquiera habían nacido cuando se lanzó la canción. Y otra gran prueba de ello ocurrió el año pasado, cuando su hit de 1985 Running Up That Hill llegó de nuevo a las listas de popularidad, gracias a que se utilizó en una escena fundamental de la cuarta temporada de la exitosa serie de Netflix, Stranger Things. Esto hizo que toda una nueva generación descubriera a la legendaria artista.
Estrella revelación e innovadora
Bush tenía solo 19 años cuando se publicó Wuthering Heights, inspirada en la novela homónima de Emily Brontë, convirtiéndose en un éxito inmediato. A pesar de su ecléctico estilo musical, excéntrica estética y su predilección por letras basadas en temas oscuros o esotéricos, Bush cosechó un éxito tras otro en los años 80 y 90, antes de tomarse un descanso de 12 años para centrarse en su familia.
Su innovador enfoque se extendió a la tecnología, ya que se convirtió en la primera artista en hacer que le fabricaran un micrófono inalámbrico de diadema. Esto le permitió cantar al tiempo que bailaba, una tecnología que ahora es habitual para muchos artistas sobre el escenario.
Bush sigue publicando nuevos trabajos e incluso se ha presentado en concierto en lo últimos años. En 2014, se convirtió en la primera mujer en tener ocho álbumes en las listas de Reino Unido simultáneamente. La cantante islandesa Björk la llamó "madre" a inicios de este mes en la revista Interview.
Una iconoclasta seria pero absurda
Björk también ha criticado la forma sexista en que los principales medios musicales solían escribir sobre Bush en décadas pasadas, al tacharla de "bruja loca" en una entrevista con NME. Esa ignorancia puede deberse a la incapacidad de aceptar las cualidades que han hecho que Bush sea tan querida por sus fans: una iconoclasta ferozmente fiel con su propia visión artística, y el hecho de que, como dijo un fan en un artículo de New York Times sobre un homenaje en Filadelfia, "el estilo del espectáculo, como la obra de Kate, es una mezcla de profunda seriedad y realmente realmente absurda".
Esa fusión de sinceridad y desenfado también caracteriza The Most Wuthering Heights Day Ever, ya que los fans de Kate Bush de todo el mundo celebran esta enigmática e innovadora artista.