Las turbulentas relaciones de Israel con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) acaban de tocar fondo.

El Consejo Ejecutivo de la Unesco aprobó el jueves una resolución propuesta por Palestina que ignora los vínculos del judaísmo con la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén.

La respuesta de Israel fue arremeter contra el organismo (que reconoce a Palestina como miembro pleno desde 2011) y anunciar que se dispone a suspender su colaboración.

La Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo es conocido como Har HaBayit (en hebreo) por los judíos y como Haram al Sharif (Noble Santuario) por los musulmanes.

El muro es considerado un lugar sagrado por los judíos.

En el lugar, la mezquita de Al Aqsa fue erigida, junto con el Domo de la Roca, en el lugar que anteriormente según la tradición e historiografía judía, estuvieron los templos judíos de Salomón, destruido por los babilonios en el siglo VI a.C., y de Herodes, destruido por los romanos en el año 70 y del que queda en pie el Muro de las Lamentaciones.

Israel ocupó Jerusalén oriental tras la Guerra de los 6 días en 1967. Ahí están la Ciudad Vieja y los recintos sagrados judíos, cristianos y musulmanes, incluida la Explanada de las Mezquitas.

Para los musulmanes, este sitio o Haram al Sharif es donde el profeta Mahoma ascendió al cielo y es el tercer punto más sagrado del islam, después de La Meca y Medina. Aquí también se ubica la mezquita de Al Aqsa.

Críticas a Israel

El proyecto fue presentado por siete países árabes y su objetivo es "la salvaguardia del patrimonio cultural de Palestina y el carácter distintivo de Jerusalén Este (parte de la ciudad donde se ubica el Monte del Templo)".

Si bien reconoce la "importancia de la Ciudad Vieja de Jerusalén y sus muros para las tres religiones monoteístas", el documento se refiere al Monte del Templo sólo por el nombre musulmán, "mezquita de Al Aqsa-Noble Santuario".

La resolución critica las acciones de Israel en los lugares sagrados de Jerusalén y en la ocupada Cisjordania, como el uso de fuerza, imposición de restricciones a los fieles musulmanes y a los trabajos arqueológicos.

A través de un portavoz, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó cualquier intento de desligar el judaísmo del Monte del Templo de Jerusalén y subrayó la importancia de los lugares sagrados de Jerusalén para los judíos, musulmanes y cristianos.

"Cualquier intento percibido para repudiar la innegable veneración común de estos lugares no ayuda a la paz y sólo alimentará la violencia y el radicalismo", señaló el portavoz Stéphane Dujarric.

También el gobierno de Estados Unidos manifestó su oposición a la resolución, que fue además criticada por la propia directora general de la Unesco, Irina Bokova.

"El patrimonio de Jerusalén es indivisible y cada una de sus comunidades (judíos, musulmanes y cristianos) tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y del vínculo con la ciudad".

En el Monte del Templo se ubica el Domo de la Roca, que según los musulmanes, fue el lugar donde Mahoma ascendió al cielo. Según los judíos, fue el sitio donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac. A la derecha se ve el Muro de los Lamentos.

"Teatro del absurdo"

El ministro de Educación israelí, Naftali Bennett, dijo que la Unesco estaba ignorando "miles de años de vínculos judíos con Jerusalén" y de propiciar el "terrorismo islamista".

Ante la reacción de Israel, la jefa de la Unesco, Irina Bokova, dijo: "Diferentes pueblos adoran los mismos lugares, a veces bajo diferentes nombres. El reconocimiento, el uso y el respeto de estos nombres es lo más importante".

Sin embargo, Bennett cree que la declaración de Bokova es insuficiente. "Las palabras son importantes, pero no reemplazan las acciones de la organización que dirige", dijo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en un mensaje de Facebook que la Unesco se había convertido en un "teatro del absurdo".

"Decir que Israel no tiene ninguna conexión con el Monte del Templo y el Muro Occidental es como decir que China no tiene ninguna conexión con la Gran Muralla o que Egipto no tiene conexión con las pirámides. Por esta absurda decisión, la Unesco ha perdido la poca legitimidad que le quedaba", agregó Netanyahu.

El proyecto será enviado al Consejo Ejecutivo de la Unesco.

El proyecto también fue condenado por organizaciones judías de todo el mundo, incluyendo el Congreso Mundial Judío, que calificó la decisión como "inflamatoria y unilateral".

Sin embargo, la Liga Árabe celebró la resolución por medio del asistente del secretario general para los asuntos de Palestina, Saíd Abu Ali, quien dijo en un comunicado que el documento "representa los derechos palestinos y árabes (...) a la eterna verdad apoyada en la historia".

También los palestinos que buscan un estado independiente en Cisjordania y Gaza, dieron la bienvenida al texto.

"Este es un mensaje importante para Israel, de que debe poner fin a su ocupación y reconocer al Estado Palestino y a Jerusalén como su capital,con sus lugares sagrados musulmanes y cristianos", dijo Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas.

Publicidad