Unos bañistas en Argentina se convirtieron en objeto de críticas internacionales después de sacar del mar al menos un delfín de una especie vulnerable para tomarse selfies.
Las fotos que publicaron en las redes sociales muestran a un grupo de gente sosteniendo y tocando a un delfín en la provincia de Santa Teresita.
El tema cobró relevancia cuando el futbolista argentino Carlos Tévez subió las tomas en su cuenta de Facebook y pidió que se difundan para identificar a los culpables.
Además, circuló un video en el que se ve a un hombre sacando a un delfín del mar y caminando con este.
Las imágenes se ganaron la indignación de expertos en vida animal.
Los usuarios de las redes sociales calificaron el hecho como una "estupidez".
No quedó claro si las fotografías fueron de un mismo animal. La Fundación Vida Silvestre, de Argentina, dijo que al menos un delfín murió el día que se tomaron.
Quedan pocos
El delfín captado en las imágenes pertenece a la especie franciscana o del Plata, actualmente en peligro de extinción.
Los conservacionistas dicen que solo quedan 30.000 ejemplares en su hábitat natural en solo Argentina, Brasil y Uruguay.
Este delfín es uno de los más pequeños del mundo: mide entre 1,3 y 1,7 metros.
La especialista en delfines y ballenas de la organización In Defense of Animals (En defensa de los animales), Toni Frohoff, le explicó a BBC Mundo lo que deben hacer las personas cuando encuentren animales varados.
"Lo primero que deberían hacer es llamar a los biólogos o profesionales encargados de la vida salvaje en la zona. Lo último que deberían hacer es lo que hicieron con este delfín", opinó.
La especialista cree que lo que sucedió con el mamífero "debería ser un crimen" y que los gobiernos deberían educar a los ciudadanos para que el episodio no se repita.