La esposa del presidente del Gobierno español, Begoña Gómez, declarará este viernes ante un juez que la investiga por presunta corrupción y tráfico de influencias, un asunto que se ha convertido en una pesadilla para Pedro Sánchez.

Sánchez, que ha defendido a su esposa, mostró a principios de semana en una entrevista a la radio Cadena Ser su "absoluta tranquilidad y confianza", alegando que "no hay nada" en el dossier contra Gómez y enmarcando la cuestión en una "estrategia judicial de acoso y derribo" a su Gobierno.

Junto a la amnistía a los independentistas catalanes, el caso de Gómez centra desde hace semanas los ataques de la oposición de derecha, que no pierde ocasión de criticar a Sánchez, cuyo hermano también está siendo investigado en otra causa.

Que Sánchez se limite "a decir que no hay nada, es un insulto a la inteligencia de todos los españoles", lanzó el martes en rueda de prensa el portavoz del conservador Partido Popular, Miguel Tellado.

A finales de abril, el anuncio de la apertura de la investigación preliminar a Gómez ante una denuncia de Manos Limpias, un colectivo cercano a la extrema derecha que también fue el que denunció al hermano de Sánchez, provocó un terremoto político.

Para sorpresa general, Sánchez declaró que consideraba renunciar y se tomó cinco días para reflexionar y tomar una decisión. Finalmente, se quedó en el poder.

A principios de junio, pocos días antes de las elecciones europeas, la citación de un tribunal de Madrid a Begoña Gómez para declarar este viernes reavivó los llamados de la derecha a la dimisión de Sánchez.

Sánchez y posible intención política en acusación contra Begoña Gómez: "No soy ingenuo"

El caso se centra en contratos públicos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés, que tenía relaciones profesionales con Begoña Gómez.

Su alcance se limita al período durante el cual Sánchez ha sido presidente del Gobierno y a los hechos objeto de la "denuncia inicial" de Manos Limpias, aclaró el martes el juez Juan Carlos Peinado, en una respuesta a la defensa de Gómez que reclamaba información.

La Fiscalía europea, de su lado, asumió parte de la investigación, la relativa a la utilización de fondos europeos, confirmó la institución a la AFP.

Licenciada en marketing por la universidad privada de Madrid Esic y con un máster en gestión, la esposa de Sánchez se ha especializado a lo largo de los años en la recaudación de fondos, especialmente para fundaciones y oenegés.

Su trayectoria profesional la ha llevado a ocupar varios puestos de responsabilidad, como en Inmark Europa, una empresa de consultoría empresarial, y en un departamento de la Universidad Complutense de Madrid.

"El responsable de todo lo que está ocurriendo en relación con los negocios o con la actividad comercial, mercantil, de su mujer, es su marido", afirmó el martes a la radio Onda Cero Alberto Núñez Feijóo, el líder del Partido Popular.

"Es absolutamente inadecuado su comportamiento, al menos desde el punto de vista ético", remarcó.

"No soy ingenuo de por qué hacen esto", señaló Sánchez en la Cadena Ser, denunciando que sus contrincantes políticos intentaban "desde el punto de vista político acabar con este gobierno de coalición progresista".

"Sánchez dice que (...) le persiguen por ser progresista. No, se equivoca. Porque no todos los progresistas tienen a su mujer y a su hermano metidos en negocios turbios", replicó Miguel Tellado.

"Y la pregunta es ¿hasta qué punto el propio Sánchez lo conocía o hasta qué punto el propio Sánchez lo ha protagonizado?", agregó.

Publicidad